El director general de Pesca Marítima del Gobierno asturiano, Francisco González, ha dicho este jueves que su principal preocupación estos días es por la huelga del sector del transporte que "paraliza la actividad pesquera" y que está afectando a toda la cadena alimentaria. Los pescadores están empezando a amarrar a causa del alza del precio del gasóleo y la huelga de los transportistas, que reduce la demanda de pescado. Desde los puertos asturianos, las cofradías lamentan que no está saliendo mercancía hacia Barcelona o Madrid.

"Desde el respeto al derecho de huelga, yo creo que debemos apelar a la responsabilidad y respetar también el desarrollo normal de la actividad pesquera, dado que nos encontramos en el inicio de dos campañas importantes, fundamentales diría yo, la de la caballa y el bocarte", apuntó el director general. González añadió que el sector pesquero podría beneficiarse de las medidas que contempla el Fondo Europeo de Mar y Pesca (FEMP), dirigidas a compensar los incrementos que sufren los pescadores en sus costes de producción.

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial también plantea que se establezcan mecanismos de regulación y control de precios que atiendan a los costes de producción y que permitan al sector seguir faenando y abasteciendo las lonjas, han explicado desde el Gobierno asturiano.

El jueves, aproximadamente el 30% de la flota pesquera asturiana se quedó en los puertos en un paro que está teniendo lugar "a cuentagotas". Una vez agotan el combustible, los pescadores no están volviendo a salir al mar, apuntan desde las cofradías. Las salidas ya no les compensan. Los pescadores urgen medidas para devolver la rentabilidad al sector tras unos años muy duros para el sector.

Pese a las bajas salidas, las rulas asturianas están resistiendo el tirón. De momento, aunque no salgan camiones hacia otras comunidades, el pescado se está almacenando en cámaras frigoríficas que todavía no están saturadas, como está ocurriendo ya en algunos puertos gallegos.