El Gobierno se comprometió ayer a “bajar la gasolina, la luz y el gas” el próximo día 29 y a hacerlo “de la mano de los socios europeos” y también, espera, de los grupos parlamentarios. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, insistió en esa voluntad, aunque no dio pistas de qué fórmula utilizarán para conseguir reducir los precios. Tampoco Pedro Sánchez quiso hacerlo en una rueda de prensa con el primer ministro croata, Andrej Plenkovi. El Gobierno portugués, en cambio, desveló ayer que negocia con el Ejecutivo español establecer de manera temporal un precio máximo en el mercado mayorista eléctrico para contener las subidas desorbitadas. El plan pasaría por recuperar el tope de 180 euros por megavatio hora que tenían ambos países en sus mercados eléctricos hasta el pasado julio, cuando se retiró forzados por Bruselas y se estableció una horquilla de entre un mínimo negativo de -500 euros y un máximo de 3.000 euros.

Según Bolaños, en estos momentos se están analizando “distintas alternativas” (“ayudas fiscales, ayudas del Estado o poner tope a los precios de la energía para que pueda bajar”) y hay que esperar a ver qué decisiones se toman en el seno de la UE, en la cumbre de los días 24 y 25, para rematar un plan nacional para responder al impacto económico y social de la guerra en Ucrania.

En ese cónclave de los 27 socios, el Gobierno espera que haya un compromiso para modificar el actual sistema de fijación de precios, que obliga a pagar las diferentes fuentes de energía igual que la más cara en un momento en el que el gas está disparado por la guerra.

“Se pueden bajar impuestos y aumentar ayudas, pero si no se actúa en el mercado no servirá de nada”

Pedro Sánchez - Presidente del Gobierno

En una rueda de prensa en la Moncloa, Pedro Sánchez argumentó que se pueden “bajar impuestos” y “aumentar las ayudas”, pero si no se actúa “sobre el origen” , un “mercado energético disfuncional”, no servirá de nada. Preguntado si podrá vencer las reticencias alemanas a su propuesta, Sánchez respondió que hay que esperar a la reunión que mantendrá mañana con el canciller Olaf Scholz. En los últimos días, Holanda y Bélgica han bajado los impuestos al combustible Según fuentes del Ejecutivo comunitario, el Gobierno español no necesita autorización de la CE para la rebaja.

“Somos plenamente conscientes de las dificultades de nuestro país. De cuánto cuesta llenar el depósito de gasolina y tener la casa caliente”, subrayó Félix Bolaños tras reunirse con representantes del PP en el Congreso, la primera cita de la ronda con los grupos parlamentarios que hará esta semana.

La gran industria

La ministra de Industria, Reyes Maroto, señaló ayer en el Congreso que en el plan de respuesta al impacto de la guerra habrá “un paquete importante” de medidas “para proteger y relanzar nuestra industria” y que irá más allá de la rebaja del 80% en los peajes eléctricos que ya anunció Pedro Sánchez.

Maroto se reunió ayer con representantes de la industria electrointensiva en un momento en el que compañías como ArcelorMittal han anunciado para la próxima semana paradas en Asturias por el precio de la electricidad y en el que otras compañías como Asturiana de Zinc están operando al 50% en las horas en las que es más caro es el suministro eléctrico. Maroto afirmó ayer que el compromiso del Gobierno es alcanzar este año “el máximo” en las compensaciones a la gran industria por el coste indirecto del CO2, aunque a renglón seguido añadió que se logrará “como en años anteriores” y ello a pesar que desde la industria se afirma que nunca se ha alcanzado ese máximo que permite la UE y que se corresponde con el 25% del dinero recaudado en las subastas de derechos de emisión de CO2. Precisamente ayer la Comisión Europea autorizó el plan español de 2.900 millones de euros para el periodo 2021-2030 para compensar a las empresas con un gran consumo energético por los costes indirectos de las emisiones.

Además, Maroto afirmó que el Gobierno está ahora “abierto a abrir el debate sobre la revisión del estatuto del consumidor electrointensivo”, considerado por la gran industria como insuficiente. “Una vez que se ha desplegado, hemos visto fortalezas y debilidades”, señaló Maroto.

La industria electrointensiva rerclamó al Gobierno que, por motivos de emergencia y con carácter temporal, desacople el efecto de los combustibles fósiles en el mecanismo de formación de precios de la electricidad.

Maroto solicitó a las asociaciones empresariales y sindicatos participantes en la reunión que también ellos transmitan sus peticiones a la Comisión Europea, de modo que Europa perciba que las demandas españolas no son exclusivamente pretensiones del Gobierno sino una necesidad sentida por los agentes económicos como urgentes.