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Arcelor anuncia recortes de producción en la acería de Gijón por "falta de competitividad"

La siderúrgica planteará a los sindicatos reducciones de plantilla en sus instalaciones gijonesas a causa de los elevados costes energéticos

Instalaciones de Arcelor en Gijón.

ArcelorMittal arrancará mañana la acería de Gijón, pero lo hará al ralentí. La empresa plantea reducciones inmediatas de producción en las instalaciones de su división de largos que, como ha trasladado a los sindicatos "no son competitivas". Para ajustarse al mercado, caerán las toneladas producidas en la acería y en los talleres de alambrón y carril. Estas instalaciones, además de una de las líneas de galvanizado, están actualmente paradas por la huelga del transporte y el coste del kilovatio/hora, pero se irán reactivando a lo largo de la próxima semana. La empresa, dentro de sus planes de recortes para hacer frente a la crisis, hará otra parada inédita: la propia acería de Gijón se quedará sin actividad durante todo el mes de agosto, lo que afectará a buena parte de la cadena de producción de la empresa.

La multinacional le ha trasladado a los sindicatos esos recortes de producción que conllevarán, reconocen fuentes de la multinacional, un recorte de plantilla. Las instalaciones afectadas cuentan con unos 900 trabajadores. La multinacional, explican fuentes de Arcelor, tratará de buscar la salida "menos traumática", buscando relocalizar trabajadores y planteando nuevos calendarios de trabajo. Los nuevos turnos en las instalaciones afectadas por los recortes se aplicarán de manera inmediata. La multinacional tiene previsto abrir una negociación con los sindicatos para ordenar los recortes de plantilla y los nuevos turnos y vacaciones para adaptarse a los nuevos ritmos de producción. En alambrón se plantea eliminar un turno de trabajo.

La compañía, durante la presentación de resultados a los sindicatos, desgranó que hay "problemas de fiabilidad" en las instalaciones de Baterías, Sínter, Tren de Bandas en Caliente y Chapa. Según lo trasladado por la dirección, la acería de Gijón no es competitiva. En algunas ocasiones, el arrabio que se produce en los altos hornos tiene un coste superior, debido a la escalada de los precios energéticos, supera el precio de venta de algunos productos. La siderúrgica, en los últimos meses, no está pudiendo asumir algunos pedidos por su nula rentabilidad.

Sobre la división de largos, que acumula pérdidas desde hace años, ha sobrevolado una amenaza de cierre. Ahora, de momento, apuntan desde la multinacional, no se plantea la misma amenaza, pero se reconoce que hay "preocupación". Sin embargo, siguen los planes de la multimillonaria inversión en la descarbonización. En principio, la dirección del clúster Asturias presentará sus planes a la dirección nacional el próximo mes de mayo.

En el plano nacional, desde la multinacional ya se ha planteado un ERTE a los sindicatos para adaptarse a la nueva situación, pero todavía no se ha comenzado a negociar. Fuentes cercanas a la dirección de la compañía reclaman la aplicación inmediata de las medidas que rebajen los costes energéticos. "Es algo que llevamos meses pidiendo y se necesitan con carácter urgente", señala la empresa. Son fundamentales, dicen, para hacer que las instalaciones asturianas de la siderúrgica que están en peor situación vuelvan a ser rentables y competitivas.

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