El consejo ejecutivo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) opinó ayer que “el Real Decreto-ley de medidas urgentes contiene un amplio abanico de medidas que, a falta de un análisis más sosegado, si bien tiene elementos positivos y necesarios, son claramente insuficientes y adolece de importantes lagunas en cuanto al desarrollo de alguna de sus materias”.
A juicio de la patronal, “algunas medidas pueden resultar positivas para varios sectores específicos, como el transporte o el sector primario”, pero FADE “lamenta que no se contemplen medidas de calado global para el conjunto de los sectores económicos afectados por la crisis energética y de suministros, y que permitan a las empresas superar su impacto”.
El empresariado echa de menos su petición de “un sistema de ERTES específicos vinculados a la crisis energética, con las adecuadas exoneraciones, que permitiera a las empresas más afectadas disponer de mecanismos eficaces que eviten la destrucción de empleo” y que no se recojan “rebaja fiscal alguna, que supondría un alivio muy necesario en estos momentos para muchas compañías”. También lamenta “la limitación generalizada de la subida de los alquileres, aunque sea temporal” porque “probablemente ahuyentará la inversión y disminuirá la oferta, agravando aún más el problema”.
La cúpula empresarial asturiana juzga “inaplazable” la reducción del precio de la energía eléctrica, lo que en su opinión “ha quedado sin concretar, más allá del mecanismo de apoyo para la industria electrointensiva y de la actualización con carácter temporal del régimen retributivo específico de la producción a través de fuentes de energía renovables”.
FADE ve “altamente preocupante la dinámica inflacionista en la que está entrando nuestra economía, que las medidas” anunciadas “no atajará con la intensidad necesaria” y reclama un “pacto de Estado que permita desplegar cuanto antes las medidas” que se precisan.
UGT
Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT Asturias, considera que el plan de choque del Gobierno “va en la buena dirección”, aunque al sindicato le “hubiera gustado” que las medidas adoptadas “fuesen un poco más ambiciosas en la protección de los consumidores más vulnerables y que la ampliación del bono social también fuese más ambiciosa”. A su vez, el dirigente ugestista considera que los alquileres de las viviendas deberían haberse congelado y no “llevarlos a la subida del 2%”. En cuanto a la rebaja de los carburantes, Fernández Lanero sostiene que la bajada de 20 céntimos por litro, “cuando pagamos el doble que hace tres años”, no evitará que el encarecimiento de los hidrocarburos siga siendo “demasiado importante”.
En todo caso, UGT sostiene que las “medidas van en la buena dirección” y que “lo importante ahora es que se opten “por la urgencia en su puesta en marcha, la simplicidad en su aplicación para que se perciban cuanto antes sus efectos positivos y no se pierdan en trámites innecesarios, y la progresividad de todas ellas, de modo que aporten más los que tienen mayor capacidad de pago”.
A su vez, el sindicato demanda que tanto “estas medidas como su revisión vayan acompañadas del diálogo permanente con los interlocutores sociales”.
CC OO
CC OO de Asturias considera que las medidas “llegan tarde” y que estas medidas “podría haber adoptado hace varias semanas sin tener que esperar a la cumbre europea”. José Manuel Zapico, secretario general de CC OO Asturias, valora que se recojan demandas que había planteado el sindicato, como prohibir despidos objetivos por la crisis o el tope a los precios del alquiler. “Ahora el Gobierno tiene que ser más audaz y ambicioso”, indicó Zapico. “Un ejemplo: el Ingreso Mínimo Vital ha sido un fracaso pero ahora es la oportunidad de corregir los errores, y hacer que lo recogido en el ‘Boletín Oficial del Estado’ pase a las familias que urgentemente lo necesitan”.
CC OO de Asturias considera que “se ha dado un paso importante en la UE para poder controlar” los precios de la energía y entiende que la “rebaja en el combustible va en la buena dirección” pero que “ha tardado en llegar”. Zapico resalta que “la situación se está haciendo insostenible, y la gente lo está pasando muy mal. La movilización y el descontento van en aumento”.
Principado
El Principado respalda las medidas del Gobierno para tratar de atajar los efectos en la economía de la guerra en Ucrania, aunque señala que aún caben mejoras en algunos aspectos, como incrementar todavía más (hasta el máximo legal permitido) las compensaciones por emisiones de dióxido de carbono para la gran industria electrointensiva. No obstante, el Ejecutivo autonómico aplaude el incremento de las ayudas previstas por este concepto hasta los 244 millones de euros tras la decisión del Ejecutivo de aumentar en 65 millones la cuantía, así como la reducción del 80% de los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución” (que había sido “recurrentemente planteada por el Principado”), lo que supone otros 225 millones.
El Principado, además, considera “muy positivo” el acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez en el Consejo de la Unión Europea para que España y Portugal puedan intervenir de manera excepcional en los precios de la energía. “A falta de concreción, este entendimiento permitirá que España y Portugal impongan un límite superior al precio del gas, lo que minorará sensiblemente el precio resultante en el mercado eléctrico y sin afección sobre los consumidores privados o industriales.
El Principado ve respaldadas otras de sus peticiones, como “la intervención inmediata sobre los precios del carburante”, con la rebaja acordada de 0,2 euros por litro a partir del viernes. La disposición de 10.000 millones en créditos ICO también se alinea con las demandas asturianas, sostiene el gobierno de Adrián Barbón, que también pidió que las empresas pudieran recurrir a los expedientes de regulación temporal de empleo en circunstancias similares a las de la pandemia.
