Stellantis, fruto de la fusión de Groupe PSA y Fiat-Chrysler, cerró el año pasado con un beneficio neto de 13.354 millones de euros. Es casi tres veces el resultado neto que habían obtenido, por separado, ambas compañías durante el ejercicio fiscal de 2020. De este importe, 1.900 millones será redistribuido entre los trabajadores, un plus que, para la plantilla de la factoría de Vigo, se traducirá en un ingreso extra de unos 2.350 euros (para un salario mínimo de 25.000 euros anuales, como concretó la dirección al comité de empresa). Esta retribución variable también se aplicará al personal de alta dirección, como es el caso de Carlos Tavares. El patrón de la compañía cuenta con un sueldo fijo de dos millones de euros, al que hay que sumar este añadido por los buenos resultados; en su caso tendrá derecho a un bonus de 7,5 millones más. Ahora bien, según un informe de la gestora y accionista Phitrust, el portugués completó una retribución de hasta 66 millones de euros en 2021.
La cantidad es estratosférica, pero es un cálculo. A saber, de acuerdo a los cálculos de esta empresa –de los que se hicieron eco ayer buena parte de la prensa francesa–, el consejero delegado de Stellantis dispone por contrato de un plan de pagos en acciones del grupo automovilístico. Teniendo en cuenta la cotización –tiene un valor en Bolsa de casi 53.500 millones de euros–, este paquete de títulos está valorado en 32 millones. “Además –prosigue el documento remitido por Phitrust–, existe una nueva retribución a largo plazo, pagadera en efectivo, con un importe objetivo de 25 millones de euros (con un máximo de 50 millones)” como incentivo a la transformación. Que la remuneración total de Tavares hubiese alcanzado esos 66 millones de euros, en definitiva, dependería de la evolución en el parqué de las acciones del grupo.
Esta gestora se presenta a sí misma como una firma de inversión que trata de mejorar las prácticas de las empresas de la que es accionista. De acuerdo a su director general, Denis Branche, Carlos Tavares se aseguró la mayor remuneración de todas las grandes empresas de Europa. “Esto nos lleva a preguntar públicamente a los accionistas que las aprueban y a las autoridades públicas que tienen una parte de responsabilidad en este esquema”, apuntó. Phitrust recordó, en este sentido, que el banco BPI France –propiedad del Estado galo y de la Caisse des Dépôts– tiene más del 6% del capital del grupo Stellantis. “¿Está justificada para una persona que solo es la gerente, que no asume ninguna responsabilidad personal?”, abundó.
El grupo celebra hoy desde Ámsterdam su junta general ordinaria de accionistas, en la que la participación será telemática “teniendo en cuenta las medidas legislativas temporales vigentes del Gobierno holandés”. Esta explicación de Stellantis no ha satisfecho a minoritarios, que creen que la imposibilidad de acceder al recinto en persona dificulta su labor de fiscalización. En todo caso, las limitaciones de aforo sí continúan vigentes en Países Bajos.
Al margen de esta polémica, el récord del beneficio en el primer año de rodaje del conglomerado se logró, en primer lugar, por la notable recuperación de la actividad automovilística tras la crisis por la COVID en 2020, y más todavía de la rentabilidad. El resultado operativo de Stellantis se incrementó en un 95% hasta 18.011 millones de euros, lo que significa que el margen (en proporción del volumen de negocios) subió del 6,9% al 11,8%. Es decir, por encima del 10% que la dirección se había fijado como objetivo cuando a comienzos de agosto presentó las cuentas del primer semestre. Ya entonces, ese 10% suponía una revisión al alza de las expectativas.
La escasez de chips pospone de nuevo el turno de noche en Mulhouse
En la factoría de Stellantis de Mulhouse, cerca de la frontera con Suiza y Alemania, se ensamblan modelos como el Peugeot 308 o el DS7 Crossback. Cuenta con una plantilla de unos 5.000 trabajadores que, de haberse cumplido la hoja de ruta del grupo, habrían sumado 800 más el pasado mes de marzo. Eran los contratos a incorporar en el turno de noche, que ha tenido que ser pospuesto por la escasez de semiconductores (microchips) que ha impactado a la industria a nivel global. Este turno se centrará en la producción del nuevo Peugeot 308 SW. De momento, la compañía trabaja para poner en marcha este turno para el mes de julio.
