Malestar entre los ex trabajadores de Nissan por los retrasos que acumula el proceso de reindustrialización de las plantas catalanas del fabricante nipón. Hace un mes y medio que se reunió por última vez la comisión encargada de pilotar el proceso y en la misma se emplazaron en el termino de 30 días a que el Consorci de la Zona Franca de Barcelona tuviera delimitada las bases para subastar a un nuevo arrendador el espacio que hoy ocupan las factorías sin producciones de Nissan. Las centrales en bloque han publicado este martes una carta abierta dirigida al Ministerio de Industria, la Generalitat de Cataluña y el Consorci donde exigen explicaciones y amenazan con movilizaciones. "Estamos en uno de los momentos más decisivos del proceso y no estamos dispuestos a consentir el menosprecio que han mostrado la parte de las administraciones", afirman los sindicatos.

El proceso de reindustrialización de Nissan no ha estado exento de contratiempos, retrasos y pugnas internas entre las administraciones. No obstante, en la última reunión del 14 de marzo las partes dieron un mensaje de unidad y consensuaron el siguiente procedimiento para acabar de culminar la reasignación de los terrenos y sus futuros usos económicos.

El Consorci, que es propietario de los terrenos donde todavía luce el logo de Nissan, redactaría un concurso público para que al mismo se presentara todo aquel proyecto inmobiliario que asumiera la gestión de los terrenos. Y en dichas bases se establecerían también los usos que se reservaría para cada trozo de terreno, con el fin de compatibilizar actividades logísticas -las que más capital inversor tienen- y actividades industriales -las que más interesan a Administración y sindicatos por su calidad en el empleo y su efecto multiplicador de puestos de trabajo-.

Una vez redactado el concurso en el plazo de un mes -ya vencido-, Ministerio, Generalitat, Consorci, Nissan y sindicatos darían el visto bueno a dichas bases y se abriría el proceso de licitación. En dichas bases se debería explicitar que el arrendador primero debería ofrecer un precio diferenciado dependiendo de la actividad al subarrendador, con el fin de priorizar la actividad industrial y permitir que el proyecto de QEV -con su gama de furgonetas y autobuses eléctricos Zeroid- pudiera instalarse. "La lentitud en las decisiones está dilatando el arranque de los proyectos seleccionados, y esto es algo que no vamos a permitir", afirman las centrales en su carta abierta.

"Silencio preocupante"

El problema viene cuando superado ese mes de plazo las bases del concurso todavía no están sobre la mesa de todas las partes y los sindicatos comienzan a inquietarse. Las centrales denuncian el "silencio preocupante" por parte de las administraciones cuando han preguntado sobre el porque de dicho retraso. Y esa presión pública llega pocos días antes de la nueva reunión de la comisión de reindustrialización, que según fuentes conocedoras tendrá lugar el próximo martes 3 de mayo.

El retraso con la publicación del concurso público para arrendar los terrenos coincide con las dudas que generó entre algunos sectores la presentación de la marca de eléctricos de QEV, llamada a ser el recambio industrial de Nissan. Fuentes de la comisión de reindustrialización recelan de que gran parte de los procesos productivos y la fabricación de componentes para ensamblar la gama de Zeroid tengan lugar en las primeras fases del proyecto en China y que en Zona Franca se limite a acabar los modelos.

Por otro lado, el sector logístico lleva ya desde el inicio del proceso presionando para minimizar o incluso suprimir los usos industriales para así quedarse con una mayor porción de terreno para su actividad, en una ubicación privilegiada en Zona Franca, cerca del puerto de Barcelona y de Mercabarna. Un sector con condiciones económicas para sus empleados sustancialmente inferiores a las que históricamente a tenido la automoción, algo que inquieta especialmente a los sindicatos.