El índice de precios de consumo (IPC), el indicador más habitual para medir la inflación, alcanzó el mes pasado en Asturias 8,3%, la misma tasa que la media nacional. Con ello, la comunidad autónoma suprime el diferencial favorable que había logrado preservar desde junio de 2021 con un nivel general de precios inferior al promedio. El aumento en tasa mensual de 0,2 puntos en Asturias frente a un descenso en España de igual intensidad ha supuesto que la región se haya equiparado a la marcha general de los precios en el conjunto del país. Aun así, se mantiene como séptima comunidad menos inflacionaria, sólo peor que País Vasco, Baleares, Cataluña, Murcia, Canarias y Madrid.

El dato definitivo de la inflación en España ha sido una décima menor que el avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el 28 de abril como estimación provisional. Con ello, el IPC español cae en tasa anual 1,5 puntos porcentuales respecto a marzo y entraña el primer repliegue en la escalada del índice general de precios desde febrero de 2021. En Asturias la minoración de la inflación en tasa anual es de 1,2 puntos respecto a marzo.

No ocurre lo mismo con la inflación subyacente o inflación básica, que excluye los dos componentes más volátiles (la energía y los alimentos frescos sin elaborar) y que es el indicador al que más atención prestan los bancos centrales. El IPC subyacente sigue avanzando en España (se situó en abril en el 4,4%, tras aumentar un punto), con lo que acorta distancias con el índice general: si en marzo estaba 6,4 puntos por debajo, en abril el diferencial se ha estrechado a 3,9 puntos. La inflación básica mantiene una progresión alcista ininterrumpida desde mayo de 2021 y se coloca en su tasa más alta desde diciembre de 1995, lo que refleja cómo la inflación emanada por la energía, las materias primas y los alimentos se está contagiando a otros bienes y servicios.

En Asturias los componentes más inflacionistas en tasa anual son los gastos de la vivienda (con un alza del 21,5% en abril, debido fundamentalmente a la electricidad y el gas), el transporte (con un rebote del 12,3% por los carburantes) y la alimentación, con una progresión del 8,4%, aunque todos ellos mejoran respecto a marzo. De hecho, el encarecimiento de la cesta alimentaria en el Principado arroja el menor incremento en los últimos doce meses de todas las comunidades autónomas. Por el contrario, la región es la segunda en la que más se han encarecido las bebidas alcohólicas y el tabaco, así como el vestido y el calzado. Los únicos grupos en los que ha habido abaratamiento fueron medicina y comunicaciones, con un retroceso del 0,2%

Por subgrupos, los que más han subido de precio en Asturias en los últimos doce meses han sido la electricidad, el gas y otros combustibles (42,7%) y los servicios de alojamiento (16,8%). Los de mayor bajada fueron los equipos de telefonía y fax (-3,8%) y los equipos audiovisuales, fotográficos y de procesamiento de información (-1,1%).

En el caso de España, las bajadas más notables de precios se registraron en los gastos asociados a la vivienda y el transporte, porque tanto la electricidad como los carburantes relajaron su escalada respecto a marzo. Y ello pese a que, en sentido contrario, el gas y los combustibles para calefacción siguieron encareciéndose. Los mayores incrementos de precios en España se produjeron en alimentación y bebidas no alcohólicas, hotelería y hostelería, y ocio y cultura.