“Vamos a volcarnos” para que el futuro de la planta de Danone en Salas “tenga solución”, comprometió el presidente de Asturias, Adrián Barbón, en la Junta General del Principado. Barbón circunscribió la decisión de Danone a la situación específica de la empresa y su plan de “maximización de beneficios” y no a problemas en el sector lácteo, cuya fortaleza (“Otras empresas producen y producen bien”) es lo que permite abrigar esperanzas de que se pueda captar algún grupo dispuesto a mantener abierta la planta.
El presidente del Principado también desvinculó la anunciada marcha de Danone de Asturias de una supuesta falta de competitividad de la comunidad autónoma por su política fiscal frente a otras regiones españolas: “Danone no lleva la producción de Salas a otra comunidad autónoma, sino a una fábrica de Francia”, argumentó. Y agregó: “Las empresas pagan el impuesto de sociedades y éste es el mismo en toda España”.
El presidente asturiano, que volvió a denunciar la “avaricia empresarial” como causa de la decisión de Danone, sostuvo que al referirse a la multinacional en estos términos está tratando de forzar la negociación, en alusión a que ofrezca una salida de viabilidad a la planta de Salas o a que, en caso contrario, se comprometa a venderla a otro inversor que dé continuidad a la actividad fabril.
“El impuesto de sociedades es el mismo en toda España. Y Danone no se va a otra región, sino a Francia”
El Pleno del Parlamento autonómico respaldó por asentimiento la declaración institucional en apoyo a la continuidad de la fábrica que había sido pactado hace días en la junta de portavoces.
Danone anunció el pasado jueves al comité de Salas su disposición a traspasar la fábrica a otro grupo solvente, y lo repitió el lunes en Barcelona al comité intercentros.
“Como no se conseguirá resolver el problema es haciendo ‘perfomances’ y fotos delante de la fábrica, y sin avisar al alcalde de Salas ni al comité de la fábrica”, reprochó Barbón a la presidenta regional del PP,Teresa Mallada, quien fue crítica a su vez durante la sesión parlamentaria con la política económica e industrial del Gobierno de Asturias. Mallada y Barbón polemizaron con diferentes cifras sobre la evolución del censo empresarial, captación de inversiones y deslocalizaciones.
Como ya había dicho la víspera el consejero de Industria, Enrique Fernández, Barbón apeló al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para la industria agroalimentaria (aprobado por el Gobierno de la nación con 1.800 millones procedentes de los fondos europeos Próxima Generación de la Unión Europea) como opción de respaldo a posibles proyectos industriales para la fábrica de Salas. “La Consejería está trabajando para que Asturias se incorpore de pleno al PERTE”, dijo el presidente, quien agregó: “El PERTE tiene que dar una solución de futuro a nuestro sector alimentario”.
Recogida de leche. Aunque Danone ha garantizado que continuará comprando la leche a las 40 granjas asturianas que son proveedoras de la multinacional para seguir abasteciendo a sus otras tres factorías españolas, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, tranquilizó a las ganaderos para el supuesto de que se produjera cualquier incidencia en la recogida: “Prácticamente toda las empresas lácteas que tienen compromiso con Asturias están dispuestas a dar viabilidad a estos ganaderos absorbiendo su producción”. Y como dijera la víspera su compañero de gabinete Enrique Fernández, Calvo pidió a Danone que “no sea un obstáculo” y facilite el traspaso de la fábrica: “Un proyecto para esta planta es viable”, señaló.
Trabajadores. Los 79 trabajadores de Salas y el comité de fábrica, así como el alcalde del concejo, mantienen también como objetivo prioritario asegurar la pervivencia de la fábrica. Para ello, el comité, que ya comunicó esta prioridad a la empresa en las últimas reuniones y que ha sido avalado por la asamblea de trabajadores, expresó ayer en Oviedo a la compañía que supeditará la negociación a este objetivo supremo, por lo que tanto el plan de indemnizaciones como el de recolocaciones ofrecidos por la compañía deben ser soluciones subsidiarias. Su pretensión es ralentizar estas negociaciones para dar tiempo a que cuajen los contactos con posibles inversores interesados.
