“La recuperación económica de España está en marcha, pero sigue habiendo vulnerabilidades”, afirma la Comisión Europea (CE), que por eso pide “una senda de consolidación fiscal creíble que ayude a reducir el déficit estructural a medio plazo y fijar un objetivo a largo”

La CE alertó ayer a España por su elevada deuda pública, privada y externa y por el alto desempleo, unas “vulnerabilidades” detectadas desde hace años en la economía española y que tienen “relevancia transfronteriza”. En sus recomendaciones macroeconómicas de este año, el Ejecutivo comunitario señala que la deuda de los hogares y las empresas se mantiene en niveles superiores a los de antes de la pandemia de coronavirus y “exceden los niveles de prudencia”, mientras que la “elevada” deuda pública con respecto al PIB también es “bastante superior” al nivel precovid. Con respecto al desempleo, Bruselas advierte de que persiste la “segmentación” del mercado laboral entre temporales e indefinidos, así como el elevado paro juvenil.

La guerra de Rusia en Ucrania ha cambiado drásticamente el panorama económico y presupuestario de la Eurozona. La Comisión Europea (CE) augura menos crecimiento y más inflación de la anticipada hace tres meses y mucha incertidumbre entorno al suministro energético, con precios disparados, por la elevada dependencia de los hidrocarburos rusos. Un contexto que ha llevado al Ejecutivo comunitario a proponer la suspensión un año más, hasta finales de 2023, del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que sitúa el máximo del déficit público en el 3% del PIB y en el 60% la deuda.

La CE activó la cláusula de escape, que permite dejar en suspenso las reglas fiscales, en marzo de 2020 tras la irrupción de la pandemia de coronavirus, con el objetivo de dar el suficiente margen presupuestario a los gobiernos para adoptar medidas de emergencia y mitigar el impacto socioeconómico de la crisis sanitaria. Con el retorno del crecimiento el año pasado y la recuperación de los niveles prepandemia la idea era desactivar la cláusula y volver a aplicar las reglas ya desde 2023.

La guerra ha obligado, sin embargo, a cambiar de nuevo el paso y proponer el mantenimiento de una medida tan excepcional como es la suspensión de las reglas del déficit y la deuda para permitir a los gobiernos echar mano del gasto público si la situación vuelve a complicarse de nuevo en el contexto de la guerra, las subidas sin precedentes de los precios de la energía y las continuas perturbaciones de la cadena de suministro.

“No se entendería que en un momento de tan alta incertidumbre como el que nos encontramos se volviesen a aplicar tal cual unas reglas que tienen que ser revisadas para adaptarse a las necesidades de inversión presentes y sobre todo futuras de la UE”, afirmó la vicepresidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño.

Lagarde prevé el fin de los tipos negativos en septiembre


La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, confirmó ayer que la entidad monetaria comenzará a subir los tipos de interés en julio y que la zona del euro saldrá de los tipos de interés negativos a finales del tercer trimestre. Lagarde dijo que espera que las compras de deuda “concluyan muy pronto”. “Esto nos permitiría una subida de los tipos de interés en nuestra reunión en julio, en línea con nuestra orientación”, señaló Lagarde, que añadió que es muy posible que la zona del euro salga de los tipos de interés negativos a finales del tercer trimestre.