Asturias, dicen los economistas, lleva décadas instalada en un “círculo vicioso”: el envejecimiento de la población desincentiva el emprendimiento, lo que lleva al éxodo juvenil. La emigración de los jóvenes, a su vez, vuelve a golpear a la demografía y al empleo. Ahí, explica Florentino Felgueroso, doctor en Economía por la Universidad de Oviedo e investigador asociado de Fedea, comienzan los efectos de “segunda ronda” para Asturias: una espiral que condena a la economía regional a ser cada vez menos productiva y más dependiente de la “caja única”. El Principado se sostiene desde hace años gracias a las transferencias de otras regiones. Las rentas de la mitad de los asturianos provienen de las arcas públicas.
Los expertos afirman que no hay una solución clara, pero piden medidas para tratar de darle la vuelta a la situación. El investigador del Regiolab de la Universidad de Oviedo Esteban Fernández Vázquez cree que la solución pasa por “generar un ecosistema atractivo para la iniciativa privada”. El economista, sin embargo, no se refiere a medidas fiscales como suelen reclamar los empresarios. O no solo a ellas. “Bajar impuestos no es el único camino para incentivar la actividad privada, creo que es más importante reducir burocracia, facilitar la contratación... eso son dos puntos en los que se puede marcar una ventaja competitiva respecto de otros puntos de España”, cree Fernández. Lo que está claro, dice, es que la región, históricamente, “no ha sabido cuidar” a la iniciativa privada.
Felgueroso alerta de los riesgos de ese “círculo vicioso” seguirá orientando a la economía hacia sectores que hay que cubrir: una población más envejecida es más dependiente y requiere más peso del empleo público. Mientras tanto, seguirá el éxodo: “Asturias es una de las regiones que más jóvenes ha exportado y eso descapitaliza a la región”. Así, el economista critica a aquellos que, durante años, tacharon este fenómeno de “leyenda urbana”. Ahora, tras años de inacción, lamenta, es difícil reaccionar.
Felgueroso cree que mucha gente “no entiende” cómo funciona el sistema de pensiones: “Hay instalado un discurso de que los pensionistas se han pagado su pensión con su trabajo, pero el sistema no es así: las pensiones se pagan con el trabajo de cada año”. Aunque niega ser un experto en ese campo, el economista asturiano recuerda que, desde hace años, hay trabajos que alertan de que el sistema en insostenible en el largo plazo. Estas circunstancias, apunta Fernández, convierten a Asturias en un receptor neto del dinero común.
La inmigración, coinciden los expertos, no basta con quererla para revertir el problema demográfico. Felgueroso apunta a los datos sobre los refugiados ucranianos: han encontrado empleo en Madrid y el Levante, pero no en Asturias. La única solución para resolver el problema de envejecimiento asturiano es fomentar la empresa y el empleo. Pero, explican los economistas, no basta con recuperar las cifras de trabajo aumentando la carga de trabajo de las administraciones: “no se puede depender siempre de la caja única”.