Las repercusiones económicas de la guerra en Ucrania y la inflación de precios se confirman. La recuperación pospandemia en España se verá lastrada por estos efectos y el PIB del país crecerá un 4,06% en 2022, según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), publicadas este miércoles.

“El impacto económico y social de la guerra es especialmente fuerte en Europa, y muchos de los países más castigados son europeos, lo que se explica por la elevada exposición de la región a través de las importaciones de energía”, asegura el organismo con sede en París. Antes de la guerra, en diciembre, la OCDE pronosticaba un crecimiento para España del 5,52% durante este año. Unas perspectivas que se vieron recortadas en casi un punto y medio

Estas dificultades ralentizarán la recuperación tras la crisis por el covid-19. La OCDE también rebaja al 2,2% —en lugar del 3,8% proyectado en diciembre— las perspectivas de crecimiento del PIB en 2023. “Países de todo el mundo se están viendo afectados por la subida de los precios de las materias primas, que acentúa las presiones inflacionistas y contrae los ingresos reales y el gasto, obstaculizando la recuperación”, declaró Matthias Cormann, secretario general de la OCDE, en su presentación. 

Inflación media del 8,1%

Para el conjunto de 2022, la OCDE prevé una inflación media del 8,1%, varios puntos porcentuales por encima del 3,2% que estimó en diciembre, la última vez que publicó sus previsiones macroeconómicas completas. En 2023, el incremento de precios se relajará al 4,8%, por encima del 1,5% previsto hace medio año.

“Las proyecciones ahora apuntan a niveles de inflación no vistos desde la década de 1970. Cabe esperar que las presiones de los costes tiendan a ceder a medida que el impacto de la subida de los tipos de interés empiece a notarse a lo largo de 2023”, afirma la OCDE, quien recomienda esta subida de tipos “en la mayoría de las economías donde el crecimiento y el empleo son saludables". Sin embargo, una política monetaria más restrictiva desacelerará el crecimiento mundial.

El crecimiento español supera la media europea

Pese a una clara ralentización, España terminará el año con números verdes respecto a su PIB. Tampoco será de los países de su entorno más afectados por la guerra, debido a una menor exposición a Rusia y Ucrania en comparación con sus vecinos. Alemania crecerá apenas un 1,87% (en lugar del 4,05% de diciembre), Francia un 2,36% (4,19%) e Italia un 2,53% (4,62%). De hecho, el crecimiento español se situará por encima de la media europea, del 2,6% este año y del 1,6% en 2023. 

La OCDE también destaca de forma positiva la evolución del mercado laboral. Desde que empezó la pandemia, los datos del paro han sido mejores de lo estimado por organismos internacionales. En diciembre, proyectaba que el porcentaje de desempleados en España sería del 14,2% en 2022 y del 13,6% en 2023. Las nuevas previsiones sitúan la tasa de desempleo en el 13,6% ya para 2022. Pero el organismo prevé un leve repunte hasta el 13,9% para 2023.

En lo que se refiere al déficit presupuestario, será del 5% en 2022, cuatro décimas menos que lo previsto en diciembre. Para 2023, se reducirá al 4,2%, el mismo ratio que el pronosticado hace medio año.