El grupo Central Lechera Asturiana (que agrupa a la sociedad agraria de transformación del mismo nombre y a sus sociedades filiales y participadas Capsa, Asa, Aseagro, Clas Gestión y Biogastur) aumentó el año pasado su volumen de negocio el 1,66%, hasta los 824,9 millones, aunque redujo su beneficio neto el 36%, hasta los 11,9 millones, lo que el conglomerado lácteo y ganadero ha atribuido al impacto negativo que tuvo el año pasado el alza de los costes (fundamentalmente, en la segunda mitad del ejercicio) en sus sociedades industriales Capsa, Asa y Biogastur. La principal aportación de negocio y resultados procede de su filial Capsa, fabricante de los productos lácteos Central Lechera Asturiana, Larsa, Ato y otras marcas.
La sociedad matriz del grupo (la compañía de espíritu cooperativo Central Lechera Asturiana, participada por 6.732 socios ganaderos, de los que 1.012 siguen produciendo leche) mejoró también su facturación y recortó beneficios. Esta sociedad agraria de transformación, presidida por Alberto Álvarez y dirigida por Francisco Sanmartín, ingresó 160,7 millones (el 2,8% más que el año anterior) y arrojó un resultado favorable de 3,384 millones (el 1,91% menos).
La sociedad agraria Central Lechera Asturiana (Clas) obtiene sus ingresos del reparto de dividendos que le aporta Capsa (de cuyo capital posee el 81,39%), del canon por el alquiler a esta empresa subsidiaria de la marca Central Lechera Asturiana y de la remuneración por la venta de la leche que sus socios ganaderos entregan a la filial industrial.
El año pasado Capsa ganó 19 millones de euros (el 24% menos que en 2020 debido al alza de costes) pese a que el volumen de negocio se mantuvo prácticamente estable, con un incremento del 1,01%, hasta los 758 millones.
Las entregas de leche por los socios de Clas a su filial industrial sumaron 408,03 millones de litros frente a cerca de 409 millones en el ejercicio precedente, aunque el precio medio de venta (0,375 euros por litro) fue el 2,18% más elevado que en 2020. Los pagos de Capsa a Clas por la materia prima ascendieron en 2021 a 153,01 millones. Y aunque el volumen de leche aportado a la filial de transformación y envasado se redujo respecto al de 2020, fue el segundo más elevado de la sociedad. Hasta 2019 siempre estuvo por debajo de los 400 millones de litros.
Pese a este crecimiento, el aporte de la cooperativa (408,03 millones de litros) supone menos de la mitad (el 46,58%) de la leche que trata y comercializa Capsa en España y el extranjero.
El año pasado Capsa (con fábricas en Asturias, Galicia, Madrid, y Menorca, y con producción también en Cataluña) adquirió 876,5 millones de litros, el 100% de ellos de origen español. Esto obedece al fuerte crecimiento de las ventas de productos lácteos por parte de Capsa en los últimos años, con ganancias de cuota de mercado en ejercicios sucesivos (el año pasado mantuvo las de leche y nata, y siguió ampliando la de mantequilla) y a la reducción paulatina del número de socios ganaderos de Clas que siguen en activo, aunque la producción por explotación tiende a crecer por la ampliación y mejora de las granjas.
Clas terminó el último año con 6.732 socios, de los que 1.012 (el 39,15%) producen leche y 5.720 (60,85%) ya han dejado de hacerlo. El número de ganaderos partícipes en la cooperativa que entregan leche se redujo el año pasado el 4,25%, perpetuando así una tendencia que viene de hace años. En un decenio, este censo se contrajo el 23,1%.
La asamblea de Central Lechera aprobó ayer las cuentas y gestión del ejercicio con el respaldo del 83,9% de los socios compromisarios.
De los 3,384 millones de beneficio de la sociedad agraria de transformación Central Lechera Asturiana, el 55% (1.862 millones) se destinará a reservas. Los socios se repartirán por diversos conceptos 1,522 millones. Recibirán 1,122 millones (30% del resultado) por la participación en los beneficios de la sociedad, 231.000 euros como interés al capital y 169.000 euros como aportación de la sociedad al Fondo Social, con el que se financian becas y otras ayudas a las familias de los socios. El año pasado Clas concedió 221 becas a hijos de ganaderos por un importe de 58.000 euros.
