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La carestía de alimentos en Asturias: hacer una tortilla cuesta un 27% más que hace un año

El aceite y los huevos son los productos que más han subido en la región junto con los suministros energéticos y los carburantes

El aceite ha subido en el último año en Asturias el 41,5%, los huevos el 27,1% y las patatas el 13,6%. Con estos tres ingredientes básicos se puede cocinar en casa una tradicional tortilla española (sin cebolla, por favor) que costará un 27% más que hace un año. Y eso sin contar el gasto energético, que se ha disparado un 35,1%. Y si la tortilla se acompaña de pan, hay que tener en cuenta que ha subido el 13,7% en las panaderías de la región.

La inflación, que empezó a crecer empujada por la electricidad y los carburantes, se ha filtrado por el conjunto de los productos y servicios y se está cebando con los alimentos básicos como el aceite, los huevos o la leche, que en este último caso se ha encarecido un 16,9% en las tiendas y supermercados de la región.

Los precios subieron en Asturias un 8,9% en mayo, dos décimas más que en el conjunto del país, donde la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general se situó en el 8,7% según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El incremento anual con respecto al mes anterior es de seis décimas en Asturias y de cuatro décimas en el conjunto de España. No obstante, Asturias no superó el listón del 9% de alza de precios, que sí rebasaron Castilla-La Mancha (10,6%), Castilla y León (9,9%), Galicia (9,6%), Extremadura (9,4%), Aragón (9,3%), Murcia (9,2%) y La Rioja (9,2%). Por contra, la región donde menos subieron los precios fue Canarias (7,3%).

El repunte de la inflación de mayo estuvo sustentado en el transporte, cuyos precios aumentaron el 14,9% (tanto en Asturias como en el conjunto de España), dos puntos más que en abril, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes. Pero también tiraron con fuerza de la inflación los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento de precios del 10,9% en Asturias y del 11% en el conjunto de España –el más elevado desde que comenzó la serie (1994)–, debido al mayor encarecimiento del pan, cereales, leche, queso, huevos y carne y pese al abaratamiento de legumbres y hortalizas.

Una vez eliminados los alimentos frescos y la energía de la cesta de la compra, la inflación subyacente creció cinco décimas en mayo, hasta el 4,9 %, la tasa más elevada desde octubre de 1995, aunque casi cuatro puntos más moderada que la del IPC general.

Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos, el IPC habría registrado un aumento interanual del 9,6 % en mayo, casi un punto más que el IPC general. En concreto, el precio de la electricidad subió un 30,2 % y, sin contar las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 49%.

Además de carburantes y alimentos frescos, crecieron con fuerza también los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, con una inflación del 5,7% en Asturias y del 6,3% en el conjunto de España –la más elevada desde 2001–, debido al encarecimiento de la restauración. La tortilla también cuesta mucho más en los restaurantes.

Al alza de los precios en mayo no contribuyó la vivienda, debido al descenso mensual de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción frente a las subidas del año pasado; así como el ocio y la cultura, por el abaratamiento de los paquetes turísticos.

En el listado de rúbricas del Índice de Precios de Consumo referente a Asturias, solo hay tres productos y servicios que se han abaratado en el último año. Son las comunicaciones (-0,30%), por la fuerte competencia entre las operadoras de telefonía con captar clientes; los medicamentos y material terapéutico (-0,40%), y las prendas de vestir de niño y bebé (-6,50%) en una región huérfana de nacimientos.

i se tiene en cuenta la variación mensual y no la anual, en Asturias se disparó en mayo el precio del azúcar (13,4%) y cayó el de las legumbres y las hortalizas frescas (-7,1%). Una invitación a cuidar la dieta.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. Europa Press

El Gobierno promete apoyar un pacto de rentas para contener el IPC

La ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, comprometió el apoyo del Gobierno central a los agentes sociales para alcanzar un pacto de rentas que aporte “estabilidad” y “confianza” a trabajadores y empresarios “para los próximos años”. El acuerdo de contención salarial y retribución empresarial para embridar la constante subida de los precios naufragó en la primera intentona entre la patronal y las plataformas sindicales y, ahora, el Gobierno se propone de nuevo para orquestar el diálogo. Calviño reiteró su confianza en que un acuerdo de este tipo proporcionaría “un marco de certidumbre” para “anclar las expectativas de inflación”. Los puntos de partida entre las partes que deberán llevar la voz cantante en la negociación están muy alejadas. Los empresarios aluden a la debilidad de las compañías, que aún no han consolidado su recuperación tras la pandemia. Los sindicatos, por su parte, solo contemplan subidas de salario para combatir el empobrecimiento que produce la inflación. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, lanzó ayer una advertencia tanto al Gobierno como a la patronal. El sindicato, anunció, dará una “batalla durísima” si no adoptan una posición “razonable” con respecto a la subida de los salarios y no descartó “una movilización general”. El sindicalista cargó sobre los empresarios la responsabilidad de la escalada inflacionaria: “Están subiendo los precios por encima de lo que suben las materias primas”. CC OO apeló también al empresariado para contener las subidas y evitar que “la paguen los trabajadores”. Desde la contraparte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, reclamó al Gobierno “rigor presupuestario y ortodoxia económica” para poder controlar el IPC y que la inflación no se convierta en algo “estructural”. Además, pidió una “revisión” de los Presupuestos Generales del Estado, así como que el Pacto de Toledo se reúna para hablar de pensiones, los salarios de funcionarios y de “cómo van los convenios colectivos”. Por su parte, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, abogó por “ir adaptando” las medidas que se están tomando para hacer frente a la subida de precios “conforme a la situación se vaya normalizando para que sean más progresivas”. La titular de Hacienda se mostró ayer convencida de que el Ejecutivo va a ser “capaz” de que “en la segunda parte del año se vaya relajando esta tensión sobre la inflación”.

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