La asamblea de trabajadores de la fábrica de Danone en Salas, en la que la multinacional prevé cesar su actividad a fin de año, convocó ayer huelga para el lunes en la planta y una manifestación por la tarde en Oviedo.

Con esta iniciativa, el comité persigue que Danone, la consultora LHH (contratada por la multinacional), el Gobierno del Principado y otras instituciones perseveren en la búsqueda de compradores para la fábrica que garanticen su continuidad como centro de producción.

También demandan “avanzar en las negociaciones del ERE con la empresa, en especial en la garantía de empleos suficientes en centros de trabajo del grupo para los que decidan ser trasladados, revisión salarial del año en curso –que debido al IPC tan alto genera una perdida de poder adquisitivo muy grande–; y la actualización de los porcentajes de actualización anual de los conceptos que afectan a los planes de renta”.

Danone, que el 6 de mayo anunció su plan de cierre para la factoría de Salas (su producción se trasladará a un fábrica francesa), ha estado negociando desde entonces con el comité de la fábrica las condiciones del expediente de extinción de contratos y la semana próxima iniciará el periodo oficial de consultas, con lo que comienza de hecho el proceso formal de despido colectivo. Al tiempo, Danone mantiene conversaciones con inversores.