El Consejo de Ministros de hoy será el último para poder autorizar las ayudas del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y cuya vigencia expira el próximo 30 de junio. El Consejo de Ministros de esta semana se ha adelantado a hoy, en lugar de reunirse en su día habitual –martes–, por la celebración en Madrid de la cumbre de la OTAN.

Queda pendiente por autorizar la ayuda de 550 millones aprobada ya por el consejo gestor del fondo al grupo siderúrgico Celsa España, al que pertenece la fábrica gijonesa Moreda Riviere Trefilerías, con más de 300 empleos. Es el rescate más cuantioso de todos, canalizado a través de un préstamo participativo de 280,5 millones y otro ordinario de 269,5 millones. Dado que el importe del préstamo participativo era superior a 250 millones de euros, era necesaria la autorización por parte de la Comisión Europea antes de su elevación al Consejo de Ministros.

Celsa España, que forma parte de Celsa Group, es una compañía industrial familiar fundada en 1967 que desarrolla su actividad en el sector siderúrgico y que cuenta con una fuerte implantación tanto nacional como internacional, siendo el segundo fabricante europeo de productos largos de acero.

Asimismo, las ingenierías asturianas Imasa e Isastur, que solicitaron ambas 25 millones de fondos, también están a las espera de la decisión final de la SEPI. Al igual que Abenewco 1, la filial operativa de Abengoa, que solicitó una ayuda por valor de 249 millones de euros que le fue denegada al no cumplir todos los requisitos necesarios para poder recibirla. No obstante, se le concedió un plazo de cinco días para presentar las alegaciones y documentación adicional, un trámite que la compañía hizo el jueves pasado, con el objetivo de demostrar que reúne los requisitos de elegibilidad cuestionados. La compañía ha obtenido una nueva autorización de sus entidades acreedoras para la extensión de varios instrumentos de deuda hasta el 30 de junio, plazo que coincide con la fecha en la que se cerrará el fondo.

Entre las empresas que ya fueron rescatadas se encuentra la ingeniería asturiana Duro Felguera, que por esta vía obtuvo 120 millones de euros.