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La industria asturiana, atenta al rearme

Las compañías de la región ligadas a la fabricación militar esperan captar nuevos contratos en el desarrollo de proyectos de I+D, munición y textil

Interior de la Fábrica de Armas de Trubia durante la construcción de un lote de blindados. | Irma Collín

Asturias tiene el punto de mira puesto hacia la industria armamentística. Las compañías de la región que trabajan para este complicado sector ven con esperanza el acelerón en el gasto militar que acaba de anunciar el Gobierno de España que, esperan, acabe engordando su actividad durante los próximos años. Están muy atentas a este rearme. Estas empresas llevan tiempo trabajando juntas para poder competir en mejores condiciones por estos futuros contratos.

"Primero tiene que aprobarse", alertaba el portavoz de una gran compañía asentada en la región. Luego llegarán las licitaciones de estos contratos en las que las compañías de la región tendrán que competir por llevarse el premio.

"La idea ahora es la de que el gasto sea menor en lo que se refiere a efectivos y más en equipamiento", señala David González, secretario de la Asociación Empresarial de Tecnologías de Asturias para el Desarrollo de la Industria de la Defensa "Iniciativa González-Hontoria". Se trata de una agrupación que da paraguas a las compañías que se dedican al negocio de la defensa.

Los planes del Gobierno nacional pueden tener repercusiones muy positivas para las compañías de la región que, precisamente, lo que quieren es impulsar los proyectos en innovación y desarrollo (I+D). Sostiene González que el desarrollo de los acontecimientos en el conflicto bélico que enfrenta a Ucrania y Rusia está provocando también un cambio en la forma en la que los gobierno van a distribuir su gasto militar.

En un principio, el engorde del gasto militar en España ayudará, por ejemplo, a incrementar la compra de munición, lo que podría beneficiar a Expall, la factoría trubieca que hace solo unos meses reabrió sus puertas tras varios de parón. Buena parte del incremento del gasto se dirigirá a la compra de ropa militar, donde la industria asturiana también tiene una voz predominante, con compañías que llevan años trabajando codo con codo para el ejército.

De hecho, la cada vez más potente industria de la defensa cuenta con experiencia en el desarrollo de drones, de blindajes y también de ropa.

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