La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está metiendo presión al Gobierno y a las comunidades autónomas para liberalizar el transporte de viajeros en autobús de media y larga distancia, un segmento en el que la compañía asturiana Alsa es el principal operador con cerca del 30% del mercado.

La CNMC, en su "Estudio sobre el transporte interurbano de viajeros en autobús" que acaba de publicar, propone "la liberalización para las rutas de media y larga distancia, tal como ha sucedido en Italia, Francia, Alemania o Portugal". El organismo público que promueve el buen funcionamiento de los mercados destaca que España representa actualmente el mayor mercado europeo que mantiene un sistema concesional, "lo que supone que empresas privadas presten el servicio en régimen de monopolio a través de una concesión administrativa que les otorga la explotación en exclusiva de las rutas”. La CNMC considera que el contexto actual “es idóneo” para plantear una liberalización del mercado en las rutas de más de 100 kilómetros “tal como indica la tendencia europea”. Y añade Competencia que allí donde se ha aplicado la liberalización para que entren más operadores se han registrado "menores precios, el aumento de la conectividad y de las frecuencias, y mejor calidad del servicio”.

El mercado concesional

El informe de Competencia destaca, con datos de 2019, que la compañía asturiana Alsa posee una cuota estimada en el total del mercado concesional interurbano español del 30% en términos de ingresos totales (superando los 400 millones de euros) y que duplica la cuota de su principal competidor, Avanza (más de 200 millones de euros). Por detrás se sitúan Arriva, Grupo Ruiz, Interbus, Global Su, Samar, Grupo Moventis, Aisa y Monbus.

Alsa tiene un total de 96 concesiones de transporte interurbano en España que cubre con 1.245 autobuses.