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La economía española no recuperará el nivel previo a la pandemia hasta 2024, dice el FMI

El Gobierno reconoce la caída del crecimiento el próximo año y pacta un techo de gasto "de récord" en los Presupuestos

La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. EP

Cuatro años le costará a España recuperar el Producto Interior Bruto (PIB) previo a la pandemia. Los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) reducen en ocho décimas su previsión de crecimiento de la economía española para este año, que ahora coloca en el 4%, y en 1,3 puntos la de 2023, que considera que será del 2%, en ambos casos por encima de la media de la zona euro. El Gobierno de España también actualiza sus previsiones a la baja, pero mantiene una visión algo más optimista que el FMI. El Gobierno mantiene una previsión de crecimiento del 4,3% este año, que bajará al 2,7% el próximo ejercicio, lo que supone una revisión a la baja en ocho décimas por los elevados precios de la energía y la desaceleración en el conjunto de la UE.

España seguirá siendo la primera de las grandes economías del euro en lo que se refiere al crecimiento, aunque su revisión a la baja es la mayor después de la de Alemania según los cálculos del FMI que, sin embargo, estima que la completa recuperación de la actividad económica española se dejará esperar, al menos, hasta el primer trimestre de 2024.

En su actualización del informe "Perspectivas Económicas Globales", el FMI vaticina que la economía española crecerá a un ritmo más bajo en 2023, cuando el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) será del 2%, 1,3 puntos por debajo de lo que había estimado previamente. En abril pasado, en la primera estimación después de la invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó en febrero, el FMI redujo en un punto su previsión de crecimiento económico para España, hasta el 4,8%, ocho décimas más que la estimación actual.

España se estaba recuperando, con un crecimiento del 5,1% en 2021, tras la caída del 10,8% que el PIB español sufrió en 2020 por la pandemia, entre las peores de los países desarrollados. Pero después de que el conflicto se haya dilatado, las perspectivas para las economías europeas han sido “más negativas de lo esperado”, debido a los altos precios de la energía, a un consumo más débil y a una actividad industrial lenta ante las persistentes disrupciones de la cadena de suministro y las subidas de los costes de producción, apunta el FMI.

España se ve así afectada por la evolución de sus principales socios comerciales, muchos de los cuales están sufriendo las consecuencias del conflicto de una manera más pronunciada, por su mayor dependencia del gas ruso.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguraba ayer que el país había recuperado la senda de crecimiento tras la crisis sanitaria. El indicador diario de actividad refleja el mantenimiento de "un fuerte crecimiento" a pesar de la guerra en Ucrania ente abril y junio, defendía ayer la ministra.

En la misma comparecencia, el Ejecutivo avanzó que los socios de gobierno habían aprobado un techo de gasto de récord un año más. El Gobierno elevará el margen de desembolsos de las administraciones públicas hasta los 198.221 millones de euros, un 1,1% más que en 2022. Este es el paso previo a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio, que permitirán que las administraciones vuelvan a saltarse las reglas fiscales. Los gastos serán más altos que nunca gracias a la previsión de la llegada de los recursos europeos de los fondos "Next Generation". También se incluyen en el cálculo los nuevos y polémicos impuestos a los beneficios extraordinarios de la banca y las empresas energéticas.

Calviño ha admitido que el principal reto para el Gobierno es conseguir embridar la inflación, que se situará este año entorno a una media del 7,8%. Aún así hay 14 países europeos con una tasa superior a la española, subrayó la ministra de Asuntos Económicos.

Montero elude avanzar la subida salarial de los funcionarios y la liga al pacto de rentas


La subida de sueldo de los funcionarios es todavía una incógnita y los sindicatos amenazan con un otoño de movilizaciones si desde el Gobierno no se sientan a negociar con ellos. La ministra de Hacienda y responsable de Función Pública, María Jesús Montero, eludió ayer tras el Consejo de Ministros aclarar qué cifra de incrementos estudian desde su departamento y la ligó a la negociación de un evntual pacto de rentas, junto a un acuerdo salarial en el sector privado. Cerca de 3,4 millones de empleados públicos están pendientes del incremento retributivo que acabe incorporando el Gobierno en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Montero reafirmó su intención de negociar con los sindicatos la subida salarial para el próximo año, un trámite formal necesario pero que no precisa en última instancia de finalizar la negociación con acuerdo. Las nóminas de esos 3,4 millones de empleados públicos es una de las cartas que se guarda el Ejecutivo para arrastrar a la negociación y al acuerdo a patronal y sindicatos de cara al pacto de rentas que persigue. Con la intención de contener la escalada inflacionista. Hasta ahora incorporar a los funcionarios a ese pacto ha sido una reivindicación de los empresarios, apretando para que el Gobierno marque un linde bajo que sirva de referencia en la empresa privada para no llegar a los sueldos que le reclaman las centrales. Y desde los sindicatos recelan de fusionar las negociaciones del sector privado y el público, especialmente desde CSIF, con poder en la Administración, pero fuera de la negociación del sector privado.

Los datos


  • 198.221 millones. El Ejecutivo volverá a subir el techo de gasto de los presupuestos en 2023. Con cargo a los fondos Next Generation el Gobierno elevará el gasto hasta los 198.221 millones de euros, un 1,1% más que en 2022 cuando también fueron «de récord».
  • 2024. Los cálculos del FMI, más pesimistas que los del Gobierno creen que la recuperación de la economía española se hará esperar más de lo esperado. Hasta el primer trimestre de 2024 no se recuperará el PIB del 2019.

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