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Subida de precios

La inflación se come al menú del día

Hosteleros corroboran que su precio se ha incrementado por el alza generalizada de los costes: advierten que seguirá subiendo, modifican su carta e incluso dejan de servirlo

Gente comiendo en una terraza mientras su propietaria sujeta un cartel con el menú del día. MARTA G. BREA

Con la inflación al galope –consolidando su tendencia creciente y situándose ya en un potente 10,8%, según adelantó el INE para el pasado mes de julio– los precios continúan incrementándose y –como no iba a ser de otra forma– también lo hace el tradicional menú del día. Ya sea de primero ensaladilla rusa o pimientos rellenos; de segundo codillo asado o raya a la plancha; con o sin postre; la clientela paga más por llenar el buche (especialmente en terrazas dada la gran ola de calor que invade este verano). A ojos de los hosteleros vigueses, la subida no se quedará aquí. Y mientras algunos auguran que los precios seguirán in crescendo, otros ya han modificado su carta o incluso eliminado la fórmula del doble plato ante el fracaso que les supone.

La crisis económica “está afectando muchísimo, se nota que la gente gasta menos”, lamenta Néstor Torres, dueño del restaurante Fai Bistés, destacando que el tema del menú del día es “realmente complicado”. Según indica, están tratando de mantener los costes “pero ganar no se gana apenas”. “Por los aumentos de producto que tenemos nos quedará un 15 o 20% como mucho”, dice sobre el margen de beneficio. Él, como buena parte de su sector, se ha visto obligado a elevar el precio: en su caso cuesta dos euros más frente a agosto de 2021.

“La crisis afecta muchísimo, se nota que la gente gasta menos ”

Néstor Torres - Propietario de Fai Bistés

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“No quisimos subirlo porque venga el verano”, puntualiza, resaltando que “tratan de mantenerlo por los clientes de todo el año”. Afirmando que en su mayoría la gente entiende este repunte, admite que tienen mucho personal que trabaja cuarenta horas semanales, y lo que no pueden es cerrar el local para solo abrirlo los fines de semana. En su negocio, el menú del día es lo que más demandan quienes suelen frecuentar las instalaciones. Aproximadamente sirven diariamente entre cuarenta y cincuenta, pero en las jornadas que hace más calor “suelen ser un poco menos”.

El fenómeno de la inflación ha impactado especialmente a Galicia en lo que a restauración se refiere, pues es la comunidad autónoma donde más han ascendido los precios de la restauración (un 7,6% en junio) frente a otras regiones con importantes subidas como Castilla y León (7%), Castilla La Mancha (6,6%), Baleares o La Rioja (6,7% las dos). A nivel general, cabe destacar que los precios de la restauración se han incrementado progresivamente desde que comenzó el 2022: pasando del aumento del 2,6% de enero al 5,5% registrado en junio.

Clientes almorzando en una terraza de un local vigués. Marta G. Brea

José Antonio Rodríguez, dueño de Bar Mónaco, confirma que los menús del día han subido –un euro en el establecimiento que regenta–. “La gente sigue viniendo igual, es algo que entiende”, señala, subrayando que en lo que a su negocio se refiere trabajan bien igual. “No hay crisis”, añade entre risas, aún admitiendo que los costes son cada vez mayores. Mientras atiende en la barra de su local a varios clientes y charla a la vez con FARO, augura que se encarecerá todavía más: “Yo creo que va a subir de nuevo, a partir de septiembre posiblemente”.

“Hay gente que lo entiende y otra que no, pero había que hacerlo porque no daban las cuentas”

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Desde Cosmos Café, Yesel Medrano comenta que si el alza de los productos alimentarios se acentúa tendrán que volver a subir todo. Por lo que respecta a su local, el menú del día se ha incrementado también en un euro recientemente. Asimismo, han retirado de la carta “los productos que han subido bastante porque no les compensa”. “Hay gente que lo entiende y otra que no, pero había que hacerlo porque no daban las cuentas”, asevera la empleada, resaltando que el público que fundamentalmente los consume son trabajadores. Durante la época estival, conforme manifiesta, se venden menos que en invierno.

El virus rompe el doble plato

A ojos del empleado de un establecimiento localizado en Príncipe, que prefiere no dar su nombre ni el del local, “lo que es el menú como era concebido antes lo hay en pocos sitios o es muy caro”. Según explica, en el negocio en el que trabaja fue eliminado desde la pandemia del coronavirus, ya que bajó la clientela “mucho”. “Entre el teletrabajo y que muchas oficinas cerraron o solo trabajaban por la mañana mucha gente que salía a comer dejo de hacerlo”, comenta sobre este cambio de hábitos. En lugar de la opción del doble plato tienen plato único: una opción más económica aunque menos consistente: como los tiempos de crisis.

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