Asturias se mantiene como la quinta comunidad autónoma con mayor crecimiento de la cifra de negocio del sector industrial, con un avance notabilísimo del 40,3% con datos interanuales a junio (último dato disponible), según el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero el crecimiento de la producción del sector, aun cuando prosigue en tasas positivas, lo hace a un ritmo mucho más modesto, aunque estimable (3,4%), que sitúa a la región como la séptima con menor crecimiento de la actividad y a un ritmo casi el 50% inferior al promedio nacional.
Esta discrepancia se explica por el diferencial de precios, con una inflación industrial en el Principado del 66,3% (el 53,47% superior a la media del país) y la segunda mayor de España tras Baleares (68,3%), según el índice de precios industriales (IPRI) que también contabiliza el INE.
El centro de predicción Hispalink, vinculado a la Universidad de Oviedo, alertó este mes en el último de sus boletines de que "la tendencia alcista de los precios podría condicionar las expectativas de las distintas ramas de actividad industrial durante los próximos meses" y reducir en consecuencia su avance.
La presión de los precios eleva nominalmente la facturación pero detrae actividad si entraña pérdida de competitividad y frena la contratación.
Cifra de negocio
El crecimiento del 40,3% de la cifra de negocio del sector fabril asturiano en tasa interanual supone 8,6 puntos superior al promedio nacional (31,7%) y sitúa a la comunidad como la quinta con mejor comportamiento en los últimos doce meses, por detrás sólo de Murcia (61,7%), Comunidad Valenciana (45,5), País Vasco (45,3) y Baleares (40,9).
A su vez, en la media del primer semestre Asturias es la sexta región con mayor aumento de la facturación de su sector secundario (28%), cuatro puntos superior al promedio español (24%) y sólo inferior a las tasas de mejora de Murcia (52,4%), Baleares (34%), Andalucía (33,5%), País Vasco (30,3%) y Castilla-La Mancha (28,6%).
Esta posición relevante asturiana se produce con el inconveniente de que Asturias es la segunda comunidad con mayor aumento de los precios industriales, sólo inferior al incremento en Baleares y 23,1 puntos superior a la tasa de aumento nacional (43,2%), lo que constituye un factor potencial de vulnerabilidad.
Energía
El principal causante de la subida del índice de precios industriales en España y Asturias es la energía, que se incrementó en junio en el Principado el 110,9% en relación al mismo mes de 2021.
Este factor se ha visto atenuado en la media del semestre (entre enero y junio de este año), con una corrección a la baja del 5,3%, lo que ha contribuido, junto con otros factores, a que el encarecimiento interanual de los precios industriales descendiera del 82,9% en tasa interanual que se constató en mayo al 66,3% en junio. La energía se abarató en junio en tasa mensual el 3,2% y también lo hicieron en el 4,5% los bienes intermedios mientras que los bienes de equipos estabilizaron sus precios.
En el promedio del semestre, los mayores incrementos se produjeron en la producción de bienes de consumo no duradero (9%) y en bienes intermedios (7,2%), mientras que los bienes de consumo duradero avanzaron de media el 6,5% y los bienes de equipo, el 5,1%
La alerta que acaba de hacer Hispalink sobre el posible impacto negativo de los precios industriales en la producción del sector en los próximos meses podría estar ya manifestando sus efectos, aunque el clima industrial ha seguido siendo positivo.
De hecho, como recogió la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), la industria asturiana encadenó hasta junio (último dato actualizado) cinco trimestres consecutivos de tendencia expansiva, iniciada en marzo del 2021.
Producción
El mayor impulso de la producción proviene, según Sadei, de la generación de energía, en especial la de origen térmico (gas natural y carbón), así como de la transformación de metales, y, dentro de ella, y de modo muy particular, la construcción naval.
Las industrias químicas también mantuvieron hasta junio cierta mejoría, aunque en algunos casos –anotó Sadei– se deriva de "la mala situación que tenían el año pasado".
En este contexto, se advierte el descenso por el contrario de la producción en la siderurgia "motivada por una cierta contracción del mercado, que contrasta con la alta demanda del pasado ejercicio, y los altos costes de producción". La siderurgia también se está viendo afectada por "la inestabilidad causada por la falta de componentes", lo que repercute directamente en el mercado del automóvil, uno de los grandes clientes de los fabricantes de acero así como de otros insumos, como la fabricación de lunas, también con presencia en Asturias.
La tasa de crecimiento de la producción industrial ha sido hasta junio positiva (3,4% de aumento, según el INE), pero tres puntos inferior a la media nacional (6,4%), y la séptima menor del país: es sólo superior a Cataluña (3,3%), Extremadura (0,9%) y Navarra (0,8%), además de Castilla y León, Cantabria y La Rioja, en las que decrece. En el promedio de lo que va de año (de enero a junio), la producción asturiana avanza el 2,7%, ocho décimas por debajo de lo que ocurre en el conjunto de España (3,5%). En el primer semestre la tasa media de producción industrial asturiana sólo superó a Cataluña (1,7%) y a otras tres comunidades (Castilla y León, Galicia y Cantabria) en las que retrocedió.
Al índice de precios industriales se le considera un indicador adelantado de las tendencias futuras de la inflación porque suele subir o bajar antes de que lo hagan las demás mediciones. En el caso asturiano, su elevadísima tasa es un mal augurio pero que haya descendido entre mayo y junio del 82,9% al 66,3% da cierto margen de alivio.
