Son Curt, una possessió que se encuentra en el camino que conduce al Castell d’ Alaró, ha salido a la venta por 16,4 millones de euros. Lo insólito de la operación es que en mayo la finca fue adquirida por un inversor extranjero por unos cuatro millones. Una evidencia de la espiral en la que ha entrado el mercado del lujo mallorquín.

Entre ambos precios media una reforma integral de las casas y la solicitud de una licencia para dedicarla al agroturismo. La multiplicación por cuatro del precio se sustenta en estos dos argumentos y en otro que no se publicita: las plusvalías desorbitadas que supuestamente están dispuestos a pagar fondos de inversión o multimillonarios con ingentes cantidades de dinero inmovilizado.

Los edificios son originalmente del siglo XVII y se levantan sobre una superficie de 970.000 metros cuadrados. La possessió ha sido propiedad durante cuatro siglos de la familia Sampol de Son Curt, que ha dado políticos que han presidido la Diputación Provincial y destacados historiadores.

Recreación en el portal de Living Blue del exterior de Son Curt tras la reforma que anuncian que finalizará en 2024. / LIVING BLUE

El vendedor asegura que la reforma, que ilustra con imágenes de cómo quedará exteriormente, finalizará en 2024. Según el porta inmobiliario Living Blue, la casa se estructura en tres plantas y «el proyecto planificado prevé entre 8 y 12 dormitorios». También anuncia que se acondicionarán «dependencias adicionales, casas de invitados, establos, spa, una piscina y zona de barbacoa». Entre otras virtudes de la propiedad se ofrecen posibilidades como la producción agraria, la caza o el acceso directo a la Serra de Tramuntana. Una ubicación en plena «naturaleza virgen», con garantía de privacidad y a poca distancia de Alaró. También se proclaman garantías menos materiales, que hablan de un lugar que atrae «por su legendario y mágico poder», enmarcado entre las montañas del Castell y el Puig de s’Alcadena.

Vista actual de la fachada y de los jardines. / DM

El Catálogo de Elementos Parrimonio de Alaró destaca que se trata de unas casas con tafona y capilla. La tafona, aunque necesita una reforma integral conserva todos los elementos necesarios para la producción de aceite y, aunque se introdujo una prensa moderna, mantiene la ‘biga’ utilizada antiguamente para extraer de los ‘esportins’ el jugo de la aceituna prensada.

Destaca también el jardín del siglo XIX ubicado en la parte posterior del edificio. La planta tiene forma de H con dos bloques laterales que protegen la entrada central. Toda la fachada es de piedra tallada.

Vista actual de la fachada y de los jardines. / DM

La última generación de los Sampol propietaria de Son Curt ha donado generosamente el archivo familiar al ayuntamiento de Alaró y a la Associació Cultural Al Rum. Entre la documentación cedida se encuentran todos los papeles relacionados con el Ferrocarril de Alaró, otros sobre el Castell y centenares de pleitos referidos a la nobleza mallorquina de finales del siglo XIX y principios del XX. La cesión, de la que informó Diario de Mallorca se ha ampliado recientemente con correspondencia familiar y libros del siglo XVII encuadernados en pergamino referidos a sagas familiares o, por ejemplo, a los enterramientos en la iglesia de Alaró.