La economía española confirmó en el segundo trimestre una mayor aceleración de la previstacon un aumento con respecto al periodo enero-marzo del 1,5%, muy por encima del 1,1% estimado en julio, según los datos definitivos dados a conocer este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos interanuales también aumentó el alza, hasta el 6,8%, frent al 6,3% estimado en julio.

Los datos provisionales ya indicaban un mayor ritmo de actividad del previsto inicialmente en el periodo abril-junio, que pudo consolidarse entre julio y septiembre gracias al tirón del turismo. Desde el Gobierno entienden que los datos confirman "la solidez del crecimiento de la economía española impulsada por la demanda nacional y las exportaciones". 

Las incógnitas surgen en torno al cuarto trimestre. Algunos analistas ya apuntan a la posibilidad de una recesión (dos trimestres consecutivos de descenso), cuya duración dependerá de la evolución de la inflación, unas de las variables que más preocupa en la actualidad. En el caso menos pesimista se prolongaría entre el cuartro trimestre de este año y el primero del que viene.

La subida del nivel general de precios (10,5% en agosto), que comenzó con la energía, se ha trasladado al conjunto de la economía y, en especial, a los alimentos, que el mes pasado acumularon un alza de casi el 14%.

En un reciente encuentro con periodistas, los profesores del IESE, Xavier Vives y Pedro Videla anticiparon la posibilidad de una recesión, cuya profundidad y duración dependerá de diversos elementos, como la escalada del nivel general de precios y la evolución de la guerra en Ucrania. Por lo pronto, entre abril y junio se ha consolidado una evolución positiva gracias principalmente a la reactivación del consumo privado tras el mal dato del primer trimestre y a la buena marcha del turismo, según CaixaBank Research.

El Gobierno estima que el producto interior bruto (PIB) crecerá este año el 4,3%. Por su parte, el último panel de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), elaborado con las previsiones de 19 organismos y servicios de estudios mantiene su estimación de un crecimiento del 4,2% este año, "con una fuerte desaceleración del PIB en los dos últimos trimestres: +0,1% en el tercero y -0,2% en el cuarto. La desaceleración de 2022 repercute en la previsión para 2023, que baja seis décimas, hasta el 1,9%, según el mismo panel.

El servicio de estudios de BBVA mantiene el crecimiento de España en el 4,1% en 2022 y revisa a la baja el de 2023, hasta el 1,8%. La principal razón es la escasez de algunas materias primas y el impacto que su encarecimiento tenga en la inflación.