España y otros 14 países presionan a la Comisión Europea para poner un tope al precio del gas, a las puertas del Consejo extraordinario de ministros de Energía que se celebra este viernes en Bruselas. En una carta dirigida a la comisaria de Energía, Kadri Simson, urgen abordar "el problema más grave de todos: el precio mayorista del gas natural". "El tope de precios que ha sido solicitado desde el principio por un número cada vez mayor de Estados miembros es la única medida que ayudará a cada Estado miembro a mitigar la presión inflacionista, gestionar las expectativas y proporcionar un marco en caso de posibles interrupciones de suministro, así como limitar los beneficios extraordinarios en el sector", según la misiva adelantada por Politico y a la que ha tenido acceso El Periódico de Cataluña.

Este viernes los ministros de energía de los Veintisiete deben dar el visto bueno definitivo a la propuesta de intervención de emergencia de la Comisión Europea que pasa por limitar los beneficios extraordinarios que están obteniendo las tecnologías inframarginales como las renovables o la nuclear, un impuesto ("contribución solidaria”) a petroleras y gasistas  y una reducción del consumo de electricidad en las horas más caras del día. Los gobiernos de los Veintisiete llevan semanas retocando ese texto para encontrar un documento satisfactorio para todos.

La presidencia checa presentó el lunes una nueva propuesta que se discutirá este miércoles a nivel embajadores y que introduce más flexibilidad a las medidas para que quede más clara la compatibilidad a nivel nacional. Por ejemplo, en el caso del impuesto a petroleras y gasistas, se exime a los Estados miembros de aplicarlo si estos cuentan con medidas nacionales equivalentes, entendiendo por tal que abarquen actividades en los mismos sectores, tenga como objetivo las ganancias extras o se garantice que se usa para una finalidad comparable a la 'contribución solidaria' europea, entre otras condiciones.

Pero, a iniciativa de Bélgica, Grecia e Italia, España, Portugal, Francia, Bulgaria, Polonia, Rumanía, Lituania, Letonia, Croacia, Malta, Eslovaquia y Eslovenia piden que Bruselas lleve el viernes una "propuesta" que ponga límites al precio del gas, "seguida de una propuesta legislativa lo antes posible". Esta idea de poner un precio máximo al gas no es nueva, la propia Comisión Europea valoró hace semanas incluir un tope al precio del gas importado de Rusia por tubería, pero la idea generó recelos en algunas capitales y no se incluyó en el borrador de la propuesta de reglamento que se someterá a votación de los ministros este viernes.

En este sentido, este grupo de países insiste en la carta en que el tope "debe aplicarse a todas las transacciones de gas natural al por mayor y no limitarse a la importación desde jurisdicciones específicas". Es decir, que no se limite solo al gas ruso. Y propone diseñarlo de manera que "garantice la seguridad del suministro y el libre flujo de gas dentro de Europa, al mismo tiempo que logra nuestro objetivo común de reducir la demanda de gas". "Este tope es la prioridad y puede complementarse con propuestas para fortalecer la supervisión financiera del mercado del gas y desarrollar puntos de referencia alternativos para la fijación de precios del gas en Europa", agrega la misiva.

A medio plazo, Bruselas tiene más temas sobre la mesa. Así, la Comisión debe decidir en los próximos meses qué hacer con la reforma del mercado eléctrico, así como con la reforma del mercado de los derechos de CO2, dos peticiones que se ha comprometido a estudiar pero en las que todavía no parece haber consenso. También deberá dar respuesta a la falta de liquidez por parte de las compañías con una modificación de las exigencias de las garantías financieras.