El Ministerio de Hacienda baraja una subida salarial para los empleados públicos del 3,5% para 2023, según ha avanzado 'El País' y ha podido confirmar de fuentes sindicales El Periódico de Catalunya, diario del mismo grupo, Prensa Ibérica, que este periódico. Ese es el punto de salida de las negociaciones -que comienzan este miércoles- para tratar de consensuar los incrementos retributivos de los funcionarios y demás trabajadores del sector público para los próximos años. Alrededor de 3,4 millones de empleados se verán afectados por lo que acaben pactando (o no) los equipos de María Jesús Montero y CsifCCOO y UGT.

La primera cifra que baraja el Ministerio de Hacienda implicaría una sustancial pérdida de poder adquisitivo para los empleados públicos, si se toma como referencia que la inflación cierre sobre el 8%, tal como anticipan paneles de previsiones como el de Funcas. Es decir, con ese aumento perderían 4,5 puntos de poder de compra. Con el fin de compensarlo, desde Hacienda también plantean la posibilidad de reducir la jornada laboral a 35 horas. Desde Hacienda no confirman cifras porque la negociación está abierta.

Desde las centrales existe un consenso de cara a cerrar un acuerdo a tres años, con el fin de tratar de amortiguar la pérdida de poder adquisitivo que dan por segura para este año con blindar incrementos por encima de otros años para los venideros. Una cifra por la que pugnarán y que ha sobrevolado las conversaciones preliminares es cerrar a tres años una subida retributiva entorno al 9 o 10%.

Aunque no solo de salarios pretenden hablar los sindicatos y lo que no ganen en sueldo esperan poder conseguirlo vía mejoras en conciliación o condiciones de retiro. Fuentes sindicales explican que quieran mejorar las condiciones de acceso a la jubilación parcial, limitada en negociaciones anteriores. También blindar el cobro del 100% del salario desde el primer día en caso de baja por incapacidad temporal, algo que no está asegurado en todas las administraciones.

Referencia para el sector privado

La cifra de aumento salarial que baraja Hacienda del 3,5% para el año que viene es exactamente la misma que estuvo sobre la mesa negociadora en el sector privado entre patronal y sindicatos. La CEOE estaba dispuesta a aceptar una subida salarial del 3,5% para este año, aunque los sindicatos aspiraban a blindarla con una cláusula de revisión que equiparara a final de año esa cifra con el IPC final. Una diferencia que elevaría el incremento final hasta ese 8% en el que puede cerrar la inflación el año y que generó el rechazo frontal de los empresarios.