Asturias tiene el impuesto de Sucesiones más alto de Europa. Hasta 2019 también lo tenía Murcia, pero el Gobierno de Fernando López Miras (PP) lo bonificó al 99%, y eso ha dejado al Principado como el territorio con el gravamen más elevado no solo de España, sino del continente. Es una de las conclusiones del último Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (ICAF), elaborado por los "think tanks" liberales Tax Foundation (con base en Washington y fundado en 1937) y la Fundación para el Avance de la Libertad.
El estudio indica que, aunque en España el tipo máximo de Sucesiones es del 34,%, Asturias lo eleva hasta el 36,5% si la cantidad supera los 800.000 euros. En la región el impuesto está exento por debajo de 300.000 euros. También hay bonificaciones por tener seguro de vida y por la adquisición de empresas familiares, de la vivienda habitual del causante, de explotaciones agrarias y de bienes con finalidad específica. Además, están exentas aquellas personas con una discapacidad del 65%, siempre que su patrimonio previo no supere los 402.678 euros.
La clave está en los llamados coeficientes multiplicadores, que varían en función del valor económico de la herencia y del grado de parentesco con el heredero. Cuanto mayor sea la herencia y más lejano el grado de consanguinidad, más se pagará. Por ejemplo, una herencia por valor de entre 2 y 4 millones de euros destinada a un hermano, un tío o un sobrino conlleva un factor multiplicador de 1,7 sobre el tipo máximo del 36,5%. Es decir, se pagará un 62%. Si la herencia fuera para un primo o un pariente más lejano, la multiplicación es de 2,2, lo que arrojaría una tributación del 80,3%. Y en una herencia superior a 4 millones de euros a un primo, el coeficiente es del 2,4, imponiendo un 87,6%. Según el ICAF, se trata del tipo máximo "más elevado de toda Europa".
Este impuesto es desde hace años objeto de intenso debate político en Asturias. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha argumentado en varias ocasiones que se trata de un tributo que solo pagan el 1% de los herederos en línea directa, lo que "supone unas 200 personas", y que responde al principio de "justicia fiscal". Los grupos de la oposición, sin embargo, denuncian que es un impuesto injusto, desigual y, en el caso asturiano, el más alto de España, por lo que le instan a bonificarlo como han hecho otras comunidades.
