Las retiradas de los fondos de inversión, la caída de la rentabilidad de los edificios de alquiler y la inflación están tensando el mercado de la vivienda. El CEO de la consultora inmobiliaria Colliers International, Mikel Echavarren, alertó ayer a los promotores valencianos de que "el sector está en la playa de Bali y viene un tsunami". El directivo enfrió los ánimos de los profesionales del sector en la jornada inaugural de la feria inmobiliaria Urbe ante el exceso de optimismo de algunos promotores. Echavarren advirtió que la situación económica internacional es complicada y los fondos han adaptado una posición conservadora.
El consultor incidió en que las expectativas no son favorables por la inflación. Echavarren explicó que en el próximo año el incremento de los tipos de interés tendrá un impacto de 12.000 millones de euros sobre el bolsillo de los españoles con hipotecas variables, pero el mayor problema es la inflación. "Lo bestia es el efecto de la inflación, que va a suponer 40.000 millones de euros. Eso va a generar menos consumo de las familias, menor compra de vivienda de obra nueva, bajada de las adquisiciones de las viviendas muy baratas y, además, parte de la gente con menos recursos va a tener que vender su casa", alertó.
Ignacio Pareja, socio director de Momentum Reim, confirmó que el dinero de los fondos "está parado". "La crisis que está sufriendo Reino Unido es gravísima. No nos hacemos una idea del pánico" que hay allí, apuntó. El problema es que los fondos británicos y de Estados Unidos eran los que estaban tirando de la inversión inmobiliaria en España y en la Comunitat Valenciana.
Build to rent
Un segundo problema es el segmento de la construcción para alquilar (build to rent), que ha crecido con fuerza ante la imposibilidad de una parte de la población de acceder a la compra. El directivo de Momentum y el de Colliers advirtieron de que la rentabilidad de los proyectos de edificios para alquilar se ha desplomado y ha dejado de ser interesante para los grandes operadores. "No salen los números. Estamos ante un problema", aseguró Mikel Echavarren.
Pareja reconoció que lo que más va a afectar al sector es la pérdida de confianza de las familias. "La subida de los tipos de interés también va a tener un efecto muy negativo en la capacidad de compra. El comprador de vivienda es de renta media-alta, pero el coste de la inflación afecta a todos", señaló.
Sin solares
Por otro lado, Alejandro Escribano (padre del PGOU de València), alertó de la falta de solares para construir. "No hay tanto suelo urbanizable en estos momentos. Tenemos cubierta la demanda de aquí a un año y medio”, apuntó. Uno de los lastres del sector es el retraso en la concesión de licencias. Para agilizar la tramitación, según indicó, “sería necesario simplificar la ley actual de edificabilidad, hacer una revisión del Plan General actual que sigue siendo el mismo desde hace muchos años, y, además, optimizar el uso de los suelos consolidados”
