Astilleros Gondán estrenó ayer la rampa de botadura que acaba de construir en el muelle sur de Castropol con el segundo de los diez ferries eléctricos que construye para Portugal. La embarcación, bautizada como "Garça vermelha", tardó apenas unos segundos en tocar la ría del Eo. "Todo salió de cine", resumió Antonio Pacheco, responsable de la división de fibra de Gondán.
"La rampa queda probada. El barco bajó, se sentó bien en el agua e hizo una entrada suave, con velocidad perfecta, se puede decir que entró aristocrático", bromeó Pacheco, que indicó que la embarcación está muy avanzada, aunque es previsible que se demore su fecha de entrega por el retraso que están teniendo en el suministro de baterías por los cuellos de botella en las cadenas de distribución. Los diez barcos eléctricos son un encargo de Transtejo Soflusa y se ocupará de prestar el servicio público de transporte fluvial por el río Tajo. Está previsto que la primera embarcación llegue a aguas lusas en enero.
