La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La retirada de la línea Lada-Velilla incluye el derribo de 96 torres y la conservación de seis

Los trabajos de desmantelamiento en zonas del valle del Nalón que no disponen de acceso se realizarán con el empleo de helicópteros

Una de las torres de la línea Lada-Velilla, con el pantano de Tanes al fondo.

El proyecto para desmantelar la línea eléctrica de alta tensión Lada-Velilla, sin utilizar desde que se puso en marcha hace 38 años, incluye la demolición de 96 torres –89 de ellas en Asturias y el resto en Castilla y León– y la conservación de seis apoyos en Langreo puesto que también dan servicio a otra línea eléctrica que está operativa.

Red Eléctrica de España ha presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el estudio de impacto ambiental para el desmantelamiento de la línea Lada-Velilla, cuyo proyecto obtuvo autorización en 1986 pero nunca llegó a entrar en servicio por la oposición de la Junta de Castilla y León. Los ayuntamientos del valle del Nalón llevan años demandando la retirada del tendido, que atraviesa zonas de alto valor ecológico como es el caso del parque natural de Redes, declarado por la Unesco Reserva Mundial de la Biosfera. El proyecto de la línea, con sus trazados alternativos, ha quedado fuera de la planificación de redes de transporte energético del Ministerio para la Transición Ecológica y desde ese momento Red Eléctrica de España ha accedido a retirar la línea. Los trámites se han iniciado ahora con la presentación del estudio de impacto ambiental de los trabajos.

La línea de alta tensión discurre por las provincias de Asturias, León y Palencia. En la vertiente asturiana se encuentra con el cable tendido y tiene un longitud de 52,3 kilómetros y un total de 95 torres en pie (una ya fue retirada) entre la subestación eléctrica de Lada, en Langreo, y el puerto de Tarna, en Caso. El proyecto de desmantelamiento prevé el desmontaje del tramo que va desde el apoyo 7 al 96, manteniendo sin desmontar los primeros seis apoyos ya que los comparte con otro circuito de transporte eléctrico en servicio. El tramo a desmantelar es de 50,5 kilómetros e incluye 89 torres.

En la vertiente castellanoleonesa, la línea no dispone de cable izado y consta de siete apoyos levantados y otros siete con solo cimentaciones. Es un tramo de 13,7 kilómetros que será eliminado.

Los accesos

Según el estudio de impacto, las actuaciones previstas para el desmantelamiento de la línea, en las que se utilizarán retroexcavadoras y grúas, "no supondrá una afectación significativa" en los espacios naturales que atraviesa. Para la ejecución de los trabajos se ha previsto la utilización de accesos existentes en un 69,6% de los tramos y se ha previsto la apertura de nuevos accesos en un 4% de los casos. Para seis torres que no disponen de acceso se plantea el empleo de helicóptero para los trabajos de desmontaje ante la dificultad y el impacto que supone la apertura de nuevos accesos en esos casos. Una vez ejecutadas las obras, se restaurarán los accesos y las zonas de trabajo.

Compartir el artículo

stats