El grupo Armón, con sede en Navia, continúa engordando su cartera de pedidos y aumentando su hegemonía en el naval español, en el que hasta septiembre contaba con más de la mitad de los pedidos del sector. El grupo asturiano se acaba de adjudicar uno de los principales contratos del mundo en materia de buques oceanográficos. Construirá el "Anna Weber-van Bosse", el barco de investigación holandés que se convertirá en la joya de la corona para el Royal Netherlands Institute for Sea Research (NIOZ). Este buque, valorado en 70 millones de euros, se construirá en las instalaciones de Armón en Vigo. Además, el grupo también fabricará, presumiblemente en sus instalaciones de Asturias, tres remolcadores valorados en 12 millones de euros.
El buque oceanográfico "Anna Weber-van Bosse" tendrá 75 metros de eslora y su entrega está prevista para 2025, por lo que Armón construirá prácticamente a la vez un total de cuatro barcos oceanográficos, puesto que tiene en cartera buques para Nueva Zelanda, Islandia y el Instituto Oceanográfico Español.
El "Anna Weber-Van Bosse" será la joya del Royal Netherlands Institute for Sea Research
Aunque la ceremonia de firma del contrato todavía no se celebró, como reconocen desde el NIOZ, el lunes expiró el plazo de 20 días para que los otros dos astilleros que participaron en la licitación se opusieran a la adjudicación preliminar. "Por lo tanto, ya se puede anunciar a qué astillero se adjudicará el contrato, a saber, Astilleros Armón de Vigo (España), que tiene una amplia experiencia en la construcción de buques de investigación. Recientemente, por ejemplo, entregaron el "RV Tom Crean" al Instituto Marino de Irlanda", señalan desde la institución.
El NIOZ lanzó la renovación de su flota oceanográfica en los últimos años, coincidiendo con otros organismos de todo el mundo que poco a poco van reemplazando sus barcos más antiguos. Además de dos unidades de menor eslora que se fabrican en astilleros holandeses, este buque será el de referencia de toda su flota de investigación, sustituyendo al "Pelagia", de 66 metros y fabricado en 1990 por el astillero Verolme Shipyard.
Más allá de su tamaño, el "Anna Weber-van Bosse" será un buque "de vanguardia", en especial en clave de sostenibilidad ambiental. El barco estará equipado con un paquete de baterías para permitir el funcionamiento híbrido, pero es que además deberá ser construido para estar preparado para utilizar metanol como combustible neutro en carbono en el futuro. Otras de las peculiaridades es que el barco contará con paneles solares.
Con diseño de la firma holandesa C-Job Naval Architects en colaboración con Armón, el oceanográfico podrá llevar a casi 50 tripulantes y alcanzará una velocidad de crucero de 9 nudos. Será el decimotercer oceanográfico que construya Armón.
Además del "Anna Weber-van Bosse", el grupo Armón ha logrado la adjudicación de tres remolcadores que presumiblemente se construirán en sus instalaciones de Asturias. En concreto, se trata de una embarcación para Azores de 70 toneladas y dos más para la Armada (estos últimos en una adjudicación con Remolques Gijoneses). Están valorados en 12 millones de euros.
Con estos contratos, las compañías asturianas de construcción naval siguen engordando sus carteras de pedidos. Entre enero y septiembre de este año acapararon 27 de los 30 nuevos contratos de construcción de barcos firmados en España, el 90%. Según datos del Ministerio de Industria correspondientes al tercer trimestre del año, los grupos Armón, con sede en Navia, y Gondán, con sede en Figueras (Castropol) tenían acumulados en cartera 37 pedidos de buques de los 61 de todo del sector nacional, el 60%. El grupo Armón tenía una cartera de pedidos de 33 buques y Gondán de cuatro que este mes ya ha aumentado con un nuevo buque de apoyo a parques eólicos marinos para Noruega.
