CRISIS ENERGÉTICA

La eólica rompe medio año de total dominio de las centrales de gas en la producción eléctrica

El fuerte viento de las últimas semanas dispara la generación de los molinos y se colocan en noviembre como mayor fuente de producción de electricidad por primera vez desde mayo

Un parque eólico en Almería.

Un parque eólico en Almería. / CAIXABANK

David Page

La eólica da un vuelco al reparto de la producción de electricidad y consigue romper medio año de dominio de las centrales de gas como principal fuente de generación en España. Gracias a los fuertes vientos registrados en las últimas semanas, las plantas de aerogeneradores han conseguido disparar su funcionamiento y colocarse en noviembre como la tecnología con mayor producción eléctrica por primera vez desde el pasado mayo.

La eólica ha concentrado casi un tercio de toda la generación eléctrica del país en el último mes, con una cuota del 31% del total de energía producida, con más de 6.700 gigavatios hora (GWh), según los registros de Red Eléctrica de España, el gestor del sistema eléctrico nacional.

Una mayor aportación de las renovables que, acompañada a la menor producción del gas y la caída de los mercados internacionales de gas de las últimas semanas, ha hecho que noviembre se haya convertido en el mes con un precio en el mercado eléctrico español más bajo de toda la crisis energética, desde agosto de 2021, con una media de 124 euros por megavatio hora (MWh).

Los molinos desbancan así en lo alto del ranking a las centrales de gas, que se habían mantenido como principal fuente de generación de manera ininterrumpida desde junio. Las eléctricas han producido en noviembre el 22% de la oferta total, con casi 4.800 GWh. Las centrales nucleares, tradicional fuente de producción estable, se han quedado con una cuota del 19,5% y una producción de algo más de 4.200 GWh.

Con el viento soplando con fuerza en todo el país, la energía eólica ha marcado un nuevo máximo histórico de generación de electricidad este mes. El pasado 21 de noviembre, a las 18.40 horas, las plantas eólicas generaron 20.594 megavatios (MW), concentrando el 56% de toda la producción del país. Una nueva cota que pulveriza el anterior récord de producción eólica instantánea, que se marcó el 8 de diciembre del año pasado, con 20.452 MW a las 13.35 horas.

Enganchados al gas

Durante todo el verano y lo que llevábamos de otoño, varios factores se habían unido para empujar al sistema eléctrico a engancharse a los ciclos combinados (las centrales que queman gas) para cubrir todo el consumo requerido.

La sequía ha hecho que la generación de las hidroeléctricas se haya desplomado a la mitad que el año pasado, durante meses la aportación de la eólica ha venido siendo mucho menor de la esperada, y las exportaciones de electricidad a Francia y Portugal se han disparado hasta máximos históricos por los propios problemas de los países vecinos (el parón de la mitad del parque nuclear galo y los estragos de la sequía en un mercado tan dependiente de la hidroeléctrica como el luso).

En lo que va de año, las centrales de gas casi han duplicado su producción y terminarán el ejercicio como la principal tecnología de generación eléctrica en el país, concentrando una cuarta parte tercio de toda la energía producida y batiendo a la nuclear y a la eólica, que previsiblemente en el conjunto de 2022 aportarán cada una en torno a un 20% de la generación eléctrica.

La mayor aportación del gas (y también del carbón) ha hecho que el sistema eléctrico ya haya superado con creces las emisiones de CO2 acumulados en todo 2021. España rompe así la tendencia de reducción de emisiones de los últimos cuatro años y que le ha llevado a marcar niveles mínimos históricos en los últimos tres años de manera consecutiva gracias al progresivo declive del carbón, la expansión de las renovables y la demanda eléctrica contenida por la menor actividad económica durante la pandemia.