Campa: "El impuesto a la banca no restará capital a las entidades"

El presidente de la Autoridad Bancaria dice que el tributo tendrá impacto en la rentabilidad

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, durante un desayuno informativo de Fórum Europa, en el Casino Gran Círculo, a 23 de ene

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, durante un desayuno informativo de Fórum Europa, en el Casino Gran Círculo, a 23 de ene / Eduardo Parra - Europa Press

Pablo Allendesalazar

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), el ovetense José Manuel Campa, descartó ayer que el "impuesto" a la banca impulsado por el Gobierno vaya a provocar que baje el capital total del sector, pero sí ha resaltado que el gravamen penalizará sus resultados y por tanto su capacidad de aumentar dicho capital. "No creo que tenga un impacto neto en la solvencia de la industria", ha asegurado antes de matizar que "es menos dinero que se queda en la industria y menos posibilidades de obtener solvencia".

El gravamen (en realidad una prestación patrimonial de carácter público de naturaleza no tributaria, para evitar problemas legales) contará el 4,8% del margen de intereses (diferencia entre lo cobrado por el crédito y lo pagado por los depósitos) más las comisiones de los bancos con más de 800 millones de ingresos en 2019, con lo que el Gobierno calcula que podría recaudar unos 3.000 millones de euros entre 2023 y 2024. Al gravarse los ingresos, la cifra final de beneficio será menor, con lo que las entidades tendrán menos excedente para reforzar su solvencia.

Sin embargo, el efecto positivo de las subidas de tipos en los ingresos de los bancos y las menores provisiones para afrontar pérdidas tras el esfuerzo extraordinario de los años de la pandemia más que compensará el "impacto negativo" del gravamen. Así lo ha venido a apuntar Campa, al subrayar que el gravamen ha entrado en vigor en un "entorno de mejora de la rentabilidad durante los próximos años". Asimismo, el alto funcionario europeo, ha reconocido la legitimidad del Parlamento español para aprobar el tributo.

Campa intervino en un acto de Nueva Europa Fórum en presencia de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quien lo presentó. La número dos del Ejecutivo defendió que los recientes datos que apuntan a un aumento de los banqueros españoles que cobran más de un millón de euros demuestra que las entidades tienen beneficios extraordinarios y por tanto "margen suficiente" para abonar el gravamen sin repercutirlo a sus clientes, como prohíbe la ley que lo aprobó.

La EBA publicó la semana pasada su informe anual sobre las remuneraciones millonarias en la banca europea. En dicho estudio se recogía que el número de banqueros que cobran más de un millón en España pasó de 128 en 2020 a 221 en 2021, un 73% más y el 16% del total europeo. Dicho colectivo se embolsó 478 millones de euros en total, con una media por persona de 2,16 millones, la más alta del continente. Campa matizó los datos: "¿Alguien se preguntaría si en California hay muchos actores que ganan mucho? Hay que tener en cuenta los centros internacionales que hay en España (en referencia a las sedes corporativas del Santander y el BBVA) y no hay en otros países". Calviño indicó que el hecho de que varios banqueros españoles cobren más de un millón de euros al año pone de manifiesto que está "claro" que es "preciso" establecer un impuesto sobre los beneficios extraordinarios del sector bancario.

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