Blanco anuncia que la ayuda a Arcelor será de "cerca del 60%" de la inversión

El nuevo secretario general de Industria y Pymes, el gijonés Francisco Blanco, anunció ayer en un encuentro organizado por LA NUEVA ESPAÑA –con el patrocinio del Idepa y el Ayuntamiento de Siero–, que el Ministerio de Industria ya notificó el jueves a la Comisión Europea la petición definitiva de ayuda por parte de ArcelorMittal para abordar la producción de acero verde en Asturias, un proyecto clave para la supervivencia de la siderurgia en la región con un coste superior a los 1.000 millones. Blanco reveló que la ayuda será "cercana al 60%" de la inversión, por lo tanto muy por encima de los 450 millones reservados en el PERTE de descarbonización, una partida que Industria se ha comprometido a aumentar si fuera necesario.

Francisco Blanco: "Asturias debe aprovechar la ventaja competitiva que van a ser las renovables y el hidrógeno"

Blanco explicó que la negociación con la Comisión Europea, una vez superado el escollo de Competencia, tiene dos fases. "La primera fue lo que se llama la prenotificación, una especie de negociación previa en la que se explica el proyecto y en el que Arcelor justifica el déficit que va a tener y por el que pide la ayuda. Esa prenotificación está hecha y las cantidades más o menos acordadas. Entonces lo que nos dijo la Comisión es que notifiquemos la segunda fase, que es más formal. La notificación la hicimos ayer (por el jueves) y salvo cosa rarísima el sí llegará no tardando mucho", explicó Blanco, que apuntó que "la intensidad de la ayuda es muy grande y está más cerca del 60 que del 50%".

Blanco pronunció ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, ante una nutrida representación de políticos, empresarios, sindicalistas y directivos, una charla titulada "Asturias, ¿una revolución industrial?" en la que destacó las oportunidades que se abren para la región si se convierte "en un polo energético del hidrógeno", una posibilidad que se abre con el suministro masivo del gas renovable para la fabricación de acero verde y que "va a permitir a la región tener una ventaja competitiva frente a otras".

El nuevo secretario general de Industria –que fue presentado por la directora general de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, y luego entabló un coloquio con dirigentes de las asociaciones empresariales FADE, Femetal, Pymar y Aefas– comenzó sus exposición con un tono didáctico, propio de su época de profesor, justificando el título de la charla. Señaló que se puede hablar de una nueva revolución industrial porque, como en la primera, hay un empleo de nuevas energías (ahora las renovables); como en la segunda hay un avance en la automatización de procesos (con la robótica), y como en la tercera revolución se avanza en las tecnologías de la información (con la inteligencia artificial). "Esto genera cambios sociales y geopolíticos", destacó.

Sobre el tablero geopolítico, el economista gijonés destacó la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China, que ha derivado en una lucha tecnológica que requiere de una fuerte base industrial. Ahí situó las fuertes ayudas de EE UU a su industria en respuesta a la inflación. "Se ha vuelto proteccionista al ver su hegemonía amenazada", apuntó Blanco, que añadió que en este escenario "Europa no lucha por la hegemonía, lo hace por su autonomía" y que "se ha visto obligada a reaccionar con más ayudas para su industria" con peligro de "romper el mercado interno".

En el nuevo escenario, España tiene "ventajas" según Blanco por su potencial en energías renovables, "porque tiene viento, sol y suelo"; por su localización junto al norte de África donde se podría producir hidrógeno para Europa, y por ser el segundo país de la UE más beneficiado por los fondos de recuperación. Y dentro de España, Asturias. "Aquí había carbón y no hierro y creció la industria siderúrgica. Ahora la disponibilidad de hidrógeno puede ser el elemento tractor", destacó Blanco. "Tenemos que aprovechar la oportunidad", añadió tras destacar que la industria de las renovables no es ajena a compañías asturianas como Duro, TSK o Gondán.

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