Asturias necesita un gran centro de I+D del hidrógeno, coinciden Gobierno y Femetal

El comisionado afirma que la producción completa de acero verde no llegará hasta 2035 y que las cementeras deberán capturar el CO2

Colunga, en el centro,  con la secretaria de Femetal, María Pérez, y Antonio Fernández-Escandón, antes del inicio de su charla en la sede de la patronal asturiana del metal. | Marcos León

Colunga, en el centro, con la secretaria de Femetal, María Pérez, y Antonio Fernández-Escandón, antes del inicio de su charla en la sede de la patronal asturiana del metal. | Marcos León / M. C.

M. C.

El comisionado para el despliegue proyecto estratégico (PERTE, financiado con fondos europeos) de la descarbonización, el asturiano Luis Ángel Colunga, abogó este viernes en Gijón por incluir en estas ayudas la captura y almacenamiento de carbono, dado el largo periodo de tiempo que se necesitará para descarbonizar el sector industrial sustituyendo energías fósiles por renovables. "La fabricación total de acero con hidrógeno se estima que va a ser en 2035, no antes, siendo el sector siderúrgico el que está más avanzado en el estudio", dijo Colunga durante un encuentro con empresarios en la sede de la patronal Femetal. En otros sectores las perspectivas son de descarbonización en un horizonte aún más lejano. Colunga, al igual que el presidente de Femetal, Antonio Fernández-Escandón, instó a la creación de un centro de I+D sobre el hidrógeno a escala industrial para no quedarse atrás en la carrera de esta nueva energía verde.

El comisionado explicó la disparidad de criterios entre el Ministerio de Transición Ecológica, que considera que subvencionar la captura desincentiva invertir en tecnologías que no generen CO2, frente al enfoque del Ministerio de Industria. Actualmente, el PERTE sólo contempla el almacenamiento de carbono siempre que se reutilice en la misma planta o que sea CO2 biogénico (generado por la biomasa), el cual se puede emplear para la producción de biocombustibles. "Ence está ahora ganando más con el CO2 biogénico que con la celulosa, licuándolo, almacenándolo y vendiéndolo al mejor postor", puso como ejemplo.

Respecto a la captura de carbono, cree que Transición Ecológica "está cambiando de parecer", insistiendo en que no subvencionarla "es un error", porque "eliminar por completo el CO2 es imposible en poco tiempo", con un riesgo especialmente alto para algunos sectores como el petroquímico y el cementero (este último presente en Asturias), "que van a tener difícil descarbonizar a medio plazo" si no se les ayuda antes con la captura.

Ante la magnitud de proyectos de descarbonización por toda España –en Asturias los tienen todas las grandes empresas–, el comisionado apuntó que "el PERTE se va a quedar corto en la asignación económica y en el futuro va a haber que revisarlo", ya que van a ser insuficientes los 3.100 millones de euros previstos.

Esa convocatoria de ayudas saldrá a mediados o fines del verano, con ventanilla abierta y concurrencia simple, no competitiva, atendiendo primero a los proyectos que antes se presenten.

No obstante, Colunga se mostró optimista ya que "Bruselas va a dar subvenciones cuantiosas a todo lo que tenga que ver con energías renovables. En el PERTE estamos viendo que va a haber más cantidad de dinero de la que tenemos y posiblemente modificaciones legales que nos permitan subvencionar más de lo que podemos ahora". La UE eleva su apuesta debido a la competencia de EE UU, que está dando subvenciones a las energías renovables e hidrógeno verde de tal forma que "hoy en día, para hacer hidrógeno en España que compitiera con el americano necesitaríamos energía a 5 euros el megavatio".

ArcelorMittal

En cuanto a Arcelor, Colunga apuntó que a finales de mes se clarificarán todas las inversiones que se van hacer, no sólo la planta DRI (para sustituir la tecnología horno alto), sino también otras al margen del mismo, como la acería eléctrica de Gijón y "puede" que el segundo horno eléctrico en Avilés. Colunga atribuyó a los complejos procesos administrativos y al retraso de Bruselas que la puesta en marcha del plan de Arcelor pueda demorarse uno o dos trimestres sobre lo previsto.

También citó al menos dos dificultades que tendrá que sortear la industria asturiana ante la descarbonización: recualificar a los trabajadores y la necesidad de disponer de un centro de I+D de hidrógeno a escala de producción, "porque estamos dejando esta cuestión a HyDeal, que plantea producir en Castilla y León, y a Arcelor Mittal", dijo en referencia al macroproyecto de generación y suministro de hidrógeno verde que comparten ambos grupos.

Será clave también, dijo Colunga, el papel de la industria auxiliar, para la que además los numerosos proyectos de descarbonización de Europa suponen una oportunidad. La ventaja de las empresas asturianas es que en un territorio pequeño se concentran muchos proyectos de descarbonización de grandes industrias, como la siderúrgica, cementera, del cinc, petroquímicas, energéticas y alimentarias.

La creación de un centro de I+D para el hidrógeno, al estilo del Instituto del Carbón, también fue pedida por el presidente de Femetal, Antonio Fernández-Escandón. Colunga apuntó un riesgo de que Asturias se quede atrás en la carrera del hidrógeno. "El carbón ahora es el sol y el viento" y grandes compañías ya tienen proyectos piloto para instalarse en otras regiones, cerca de las fuentes de energía renovable.

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