Competencia autoriza la venta de Expal, con fábrica en Trubia, a Rheinmetall

El gigante alemán asegura que mantendrá la actividad de la planta asturiana, que fabrica componentes metálicos para municiones

La fábrica de Expal en Trubia

La fábrica de Expal en Trubia / La fábrica de Expal en Trubia, cerrada.

Pablo Castaño

Pablo Castaño

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a la compra de Expal Systems, con una fábrica de municiones en Trubia, por parte del gigante alemán Rheinmetall. La CNMC señala que la operación no supone una amenaza para la competencia en un sector tan sensible como es el de la Defensa.

El grupo industrial español Maxam acordó el pasado noviembre la venta de su filial especializada en defensa y seguridad, Expal Systems, a Rheinmetall por 1.200 millones de euros. Expal tiene once plantas de producción, una de ellas en Oviedo, en el antiguo taller de municiones de la Fábrica de Armas de Trubia, factoría que es propiedad del Ministerio de Defensa.

La compraventa de Expal Systems, cuyo cierre se espera para este verano, está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia. La autoridad española, la CNMC, acaba de dar el visto bueno. En su resolución señala que "la concentración no supone una amenaza para la competencia efectiva, dado que en España no da lugar a ningún tipo de solapamiento horizontal y vertical, ni a efectos de cartera, con un fuerte poder compensatorio de la demanda formada por ejércitos nacionales que adquieren el armamento mediante licitaciones públicas".

Rheinmetall ha anunciado que, cuando asuma Expal Systems, preservará todas sus sedes. En Trubia, Expal fabrica componentes metálicos de distintos tipos de municiones de mediano y gran calibre.

Tras la venta de su división de defensa y seguridad –especializada en municiones, armas y mantenimiento de vehículos y aeronaves– Maxam pasará a centrarse en el núcleo de su actividad: las voladuras para la minería y las canteras.

Maxam es una de las empresas españolas a las que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió expresamente que dejaran de hacer negocios con Rusia.

Rheinmetall, con sede en Düsseldorf, busca con esta transacción reforzar su negocio principal de armas y municiones con un incremento de la capacidad de producción en un momento marcado por la demanda "masiva" de equipamiento militar. Por ello, el fabricante alemán considera "esencial" preservar la tecnología y el personal de Expal y se ha comprometido a mantener abiertas todas sus ubicaciones operativas, tanto en España –incluida la fábrica de Trubia, que durante años estuvo sin actividad– como en EE UU.

Rheinmetall es la sociedad matriz del Grupo Rheinmetall que opera cinco divisiones: sistemas de vehículos, armas y munición, soluciones electrónicas, sensores y actuadores, y materiales y comercio.

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