La inversión de 244 millones en Aboño con la que EDP surtirá de hidrógeno a su central, a DuPont y a Tudela Veguín

La primera fase de la planta de electrólisis comenzará a funcionar en octubre de 2025 y se alimentará con la energía de parques solares y eólicos, e hidrotornillos

La térmica de Aboño.

La térmica de Aboño. / Marcos León

M. Castro

EDP destinará 244,41 millones de euros a la construcción y puesta en servicio de la primera fase del proyecto "Asturias H2 Valley", en el que, a través de su filial H2 Aboño prevé producir 19.446 toneladas de hidrógeno verde al año para contribuir a la descarbonización de las factoría de DuPont en Asturias, de Cementos Tudela Veguín y del grupo 2 de la propia térmica de Aboño de EDP, que se reseñan en el proyecto como los potenciales consumidores. Para producir ese hidrógeno, EDP instalará electrolizadores con una capacidad de 150 megavatios en una zona que hay entre la térmica y la cantera de Aboño que ahora se emplea para acoger casetas de obra cuando se realizan tareas de mantenimiento en la central y como aparcamiento. La electricidad que consumirá esta primera fase del "Asturias H2 Valley" procederá de parques eólicos terrestres y solares, y de hidrotornillos en cauces fluviales.

La compañía energética prevé poner en explotación los primeros 100 megavatios de la planta en octubre de 2025, otros 20 en enero de 2026 y los 30 restantes en marzo de ese último año. El 74% del presupuesto de la inversión se destinará a la compra de equipos, algunos de los cuales tienen un largo plazo de entrega, por lo que el pedido previsiblemente se tendrá que hacer antes de culminar la tramitación administrativa. La empresa ya ha iniciado la tramitación ambiental de un proyecto que permitirá eliminar la emisión a la atmósfera de entre 128.974 y 173.707 toneladas anuales de CO2 con la producción prevista de hidrógeno verde, en comparación con la generación equivalente con gas natural o con gasóleo, respectivamente.

Uno de los motivos de que parte del hidrógeno verde que se generará en esta primera fase del proyecto se vaya a utilizar como combustible de la térmica de Aboño, es que EDP no podrá cerrar el grupo 2 por motivos de seguridad de suministro en una zona como es el centro de Asturias con las grandes industrias electrointensivas.

Actualmente el grupo 2 de la térmica de Aboño, de 595 megavatios de potencia, emplea un 70% de carbón y un 30% de gas de horno alto para producir electricidad. EDP prevé dejar de quemar carbón en 2025 y que toda su electricidad sea de origen renovable en 2030. En ese contexto, la prioridad de la central, tras dejar de quemar carbón, será quemar los gases de horno alto y cuando estos dejen de producirse o sean insuficientes, el combustible tendrá que pasar a ser gas natural, que el proyecto de hidrógeno verde permitirá sustituir parcial o totalmente.

La puesta en servicio de la primera fase del proyecto de hidrógeno verde de Aboño se hará en tres pasos. El primero de ellos consistirá en la construcción de todos los edificios de la primera fase y la instalación de los primeros 100 megavatios de electrolizadores, obra que se prevé que comience en junio de 2024. El segundo paso será la instalación de otros 20 megavatios de electrolizadores y el tercero, los 30 megavatios restantes.

La empresa ha planificado una expansión a más largo plazo de su proyecto de Aboño, con una segunda fase en la que se añadirían otros 350 megavatios de electrolizadores. La puesta en servicio de esa segunda fase se prevé para finales de 2030 y a la compañía aún le quedarían en reserva otros 20.000 metros cuadrados en sus instalaciones de Aboño para ampliaciones posteriores.

La fase 1 tendrá una capacidad máxima de producción de 23.652 toneladas de hidrógeno y 187.901 de oxígeno al año, si bien EDP espera que la producción anual sea de 19.446 toneladas de hidrógeno y 154.160 de oxígeno. Aunque la clave del proyecto de descarbonización es el hidrógeno, también se plantea comercializar el oxígeno. Inicialmente, el principal consumidor del oxígeno será Tudela Veguín, expulsando el sobrante a la atmósfera si no se logra vender. A largo plazo, EDP considera que se le podría dar salida a toda esa producción de oxígeno mediante la construcción de tuberías para transportarlo hasta las diferentes depuradores de aguas residuales del centro de Asturias, que utilizan oxígeno en el tratamiento.

Hidrogenera

El proyecto se ciñe a las obras en los terrenos de EDP, aunque hace referencia al posible suministro a través de hidroductos a los clientes. Las buenas comunicaciones del emplazamiento por carretera, ferrocarril y proximidad a El Musel, también permitirán la posible exportación del hidrógeno.

Entre las instalaciones previstas en el proyecto de la primera fase, se contemplan las necesarias para incrementar la presión del gas para la futura inyección del hidrógeno verde en la red de transporte. Además, también se instalará una hidrogenera, con dos cargadores para camiones y autobuses que funcionen con pila de combustible y otros dos para cargar vehículos ligeros.

En cuanto a la obra civil, básicamente consistirá en la construcción de un edificio de proceso, un edificio de "utilities" y compresión, un edificio para una subestación eléctrica, una zona de producción alcalina, una zona de almacenamiento de hidrógeno y oxígeno, además de zonas para diversos tanques de almacenamiento. La superficie total construida de los edificios sumará 19.081,84 metros cuadrados.

La instalación utilizará agua de la depuradora ovetense de Villapérez

Aunque EDP está tramitando el proyecto con la posibilidad de utilizar agua potable, de la red de la Empresa Municipal de Aguas de Gijón, para producir el hidrógeno mediante la electrólisis, la planta acabará surtiéndose de aguas depuradas, lo que reducirá uno de sus principales impactos ambientales.

De hecho, está avanzando el acuerdo con la Viceconsejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias para el suministro a los electrolizadores de Aboño de agua regenerada procedente de la depuradora ovetense de Villapérez.

Además del beneficio medioambiental de reutilizar el agua de una depuradora, esto también evitará el filtrado previo para eliminar el cloro que será necesario con el agua de la red Empresa Municipal de Aguas de Gijón. En todo caso, el agua que se emplee en la electrólisis tendrá que ser previamente tratada para eliminar posible suciedad, además de adecuar otros parámetros, eliminando minerales y modificando el Ph.

El consumo de agua que se prevé es de 41,25 m3 a la hora, de los que tras la desmineralización quedarán 30 m3 útiles y 11,25 se desecharán previo tratamiento en la depuradora de la planta de Aboño antes de su vertido a la ría.

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