"¿Estamos otra vez en 2008? No creo que sea el caso", afirma el asturiano Campa

El presidente de la Autoridad Bancaria señala que el sector está en mejor posición que antes de la gran crisis, pero "hay que estar vigilantes"

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El presidente de la Autoridad Bancaria Europea, el ovetense José Manuel Campa, compareció ayer ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo para evaluar la estabilidad financiera tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB). Campa destacó que la banca europea está en mejor posición que antes de la gran crisis financiera. "¿Estamos otra vez en 2008? No creo que sea el caso", dijo Campa, quien llamó, sin embargo, a "permanecer vigilantes" y evitar "caer en la complacencia".

El economista asturiano señaló que la mejora de la supervisión y la gobernanza de los bancos también ha colocado a la UE "en mejor posición para evaluar los riesgos de forma más prospectiva". Sin embargo, instó evitar "caer en la complacencia" pues las crisis recientes "demuestran que, a pesar de todas las mejoras en las posiciones de capital y liquidez de los bancos, la mejora de la regulación y la supervisión, aún pueden producirse quiebras y falta de confianza".

Campa compareció ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo junto al presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, Andrea Enria, que reclamó "evitar la tentación" de relajar la supervisión a aquellos bancos que invierten en nuevas tecnologías tras la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), que concentraba tanto sus actividades de préstamo como de captación de depósitos entre empresas de capital riesgo, "fintechs" y "startups".

Tras un lunes de elevada volatilidad, que acabó en ganancias en las bolsas, ayer estas se consolidaron, con un Ibex que escaló el 2,45%, hasta los 9.049,40 puntos con subidas de los valores bancarios, los más castigados en los días anteriores.

"La mejor protección es evitar esos modelos de negocio extremos que son muy frágiles en estas situaciones, como las inversiones en capital riesgo o criptoactivos", explicó Andrea Enria, que apuntó que el caso del Silicon Valley Bank es "especialmente esclarecedor", ya que más del 80% de su base de depósitos consistía en depósitos corporativos no asegurados, que tienden a ser "más móviles" que otros. Esto sucedió, agregó, en un contexto normativo estadounidense en el que los bancos de tamaño medio, como es el caso del SVB, están exentos o reciben un trato preferente en virtud de las normas prudenciales pertinentes, como los requisitos de liquidez –el coeficiente de cobertura de liquidez (LCR) y el coeficiente de financiación estable neta (NSFR)– y los requisitos de capital. Además, aclaró que estos bancos están sujetos a pruebas de resistencia menos frecuentes que los de mayor tamaño y se les puede permitir que no reflejen en su capital reglamentario ciertos tipos de pérdidas, a diferencia también de la supervisión en el sistema bancario de la UE, del cual volvió a destacar su "resiliencia".

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