Arcelor acomete el vaciado del horno alto siniestrado e inicia hoy la evaluación de daños

El alcance de los destrozos determinará si se repara el crisol | Técnicos del grupo con experiencia en casos similares colaboran en el informe

Horno alto A de Arcelor tras el incendio.

Horno alto A de Arcelor tras el incendio. / MARCOS LEON

ArcelorMittal ultimaba ayer la tarea de extracción del arrabio y la escoria confinados en el crisol del horno alto A, con cuya operación (la denominada "salamandra") podrá iniciarse hoy la inspección y evaluación del alcance de los daños ocasionados por la explosión acaecida el miércoles y el incendio que se desencadenó a continuación. Desde el jueves se sabe que el crisol resultó perforado por la detonación, y ahora se trata de verificar la magnitud del daño tanto en este componente crucial de la planta como en otros de sus elementos, caso del revestimiento refractario interior.

Para diagnosticar el estado del crisol y abordar su posible reparación, los profesionales del grupo en Asturias están contrastando datos con la dirección tecnológica de la multinacional y tienen el apoyo de equipos de otras plantas de la empresa (caso de EE UU) que vivieron siniestros similares. El informe se elevará a la dirección de la compañía, que decidirá el futuro del horno. El percance se considera grave y su subsanación, costosa.

Hasta ahora, las perforaciones de crisol que se produjeron en otros hornos altos de la multinacional fueron reparados. Si cabe alguna duda de ello en el caso asturiano es por la vetustez de la instalación, cuya vida útil se agotará en 2025, y para cuya sustitución en esa fecha la compañía anunció en 2021 la construcción de un horno de reducción directa de mineral del hierro (DRI).

Los sindicatos creen necesaria –y viable– la reparación del horno alto dañado. Prescindir hasta 2025 de uno de los dos existentes en Gijón supone reducir la fabricación tanto de las plantas asturianas como de las de Sagunto (Comunidad Valenciana), Etxebarri (Vizcaya) y Lesaka y Legasa (Navarra), para todas las que se comenzará a negociar este viernes una regulación de empleo (ERTE) por fuerza mayor.

De momento, la compañía ha parado uno de los dos convertidores y una de las dos máquinas de colada continua de la acería y ahora se está evaluando cómo se va repercutir la merma de acero entre los distintos trenes de laminación, líneas acabadoras y plantas en función de los pedidos, las proyecciones comerciales y los márgenes de rentabilidad de los diferentes productos. No se descarta –como ya se hizo en el pasado– importar desbastes (slabs) de acero de otras fábricas de Arcelor en el extranjero para compensar la menor actividad de la acería de Avilés por la insuficiente recepción de arrabio desde Gijón. El horno alto B, que resultó indemne, está incrementando su producción para llevarla al máximo aconsejable, pero esto no será suficiente para nutrir el 100% de las necesidades de las dos acerías de Avilés y Gijón.

Acuerdo marco

ArcelorMittal mantiene la pretensión de alcanzar un entendimiento esta semana con los sindicatos sobre el VIII acuerdo marco y convenio colectivo de la compañía, que regularían las relaciones laborales de casi todo el grupo siderúrgico en España. La pretensión es buscar el acuerdo entre hoy y mañana. El viernes está convocada la primera reunión para negociar el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor a causa del incendio del horno A. El ERTE afectará a plantas de Asturias, País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana que suman 7.000 empleos, casi 5.000 de ellos en el Principado. Hoy se abordarán con los sindicatos asturianos las cuestiones específicas de las plantas en la región y mañana se tratarán con toda la representación laboral los aspectos comunes y generales. En los últimos encuentros hubo acercamientos, pero sin atisbar aún una aproximación suficiente para acariciar un acuerdo inmediato. Para que eso fuese posible hoy y mañana deberían haber avances significativos. La empresa ha supeditado la inversión en descarbonización a que haya un acuerdo social.

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