La puesta en marcha de la regasificadora de El Musel se retrasa al menos hasta julio

La puesta en marcha de regasificadora de Gijón, construida hace diez años y hasta ahora sin uso, queda para el verano. Enagás no prevé adjudicar hasta el próximo mes de julio la asignación de capacidad de la instalación de El Musel, a los cuatro meses de haber abierto el plazo para presentar ofertas por parte de comercializadores o "brokers" interesados en utilizar los 170.000 m3 de capacidad que puso en el mercado el pasado 6 de marzo (el 56% de los 300.000 m3 que pueden albergar los dos tanques de gas natural licuado (GNL) de la regasificadora. La fecha de julio la dio a conocer ayer el responsable de la planta de Enagás, Raúl Jiménez Calvo, durante su intervención en la jornada "La energía un elemento clave en el desarrollo del territorio", jornada organizada por Compromiso Asturias XXI ayer en la Feria de Muestras, en Gijón.

El pasado 2 de marzo, directivos de Enagás hicieron una presentación a autoridades reguladoras, operadores gasistas y "brokers", de la "open season" que Enagás abrió cuatro días después para comercializar parte de la capacidad de almacenamiento de la planta de El Musel para operaciones logísticas en las que la planta gijonesa será un punto intermedio de almacenamiento de GNL, cuyo destino final será otros países de Europa. Ya ha concluido la fase no vinculante de la "open season", teniendo ahora que presentar ofertas vinculantes las empresas interesadas.

El motivo de excluir 130.000 m3 de la oferta de capacidad para uso logístico es que esa parte se destinará al abastecimiento del mercado nacional, mediante camiones cisterna y regasificando la cantidad mínima imprescindible necesaria por motivos técnicos, para evacuar el denominado "boil off", el gas que se evapora espontáneamente en los tanques donde se almacena licuado a 160 grados bajo cero.

Raúl Jiménez explicó que a corto plazo "la planta de El Musel va a aportar un granito de arena a la garantía de suministro" a Europa y a España, sirviendo como "almacenamiento estratégico en la UE y como buffer para todas estas unidades flotantes regasificadoras que han llegado sobre todo a Alemania y centroeuropa para la no dependencia del gas ruso".

A largo plazo, el objetivo es convertir poco a poco la planta en un "hub logístico multimolécula, en la que no sólo nos dediquemos al gas natural licuado, sino también al hidrógeno verde, hidrógeno líquido, bio GNL, biometano y amoniaco".

El pasado 2 de febrero la CNMC autorizó un régimen retributivo singular para la planta de El Musel para que opere fundamentalmente como almacén logístico hasta 2026. Posteriormente, Enagás llegó a un acuerdo con Reganosa (propietaria de la regasificadora gallega de Mugardos), mediante el que esta última adquirió el 25% de la planta de El Musel. Además del refuerzo al incorporar un nuevo socio para el proyecto gijonés, Enagás evitaba el riesgo que de Reganosa impugnara judicialmente la autorización administrativa de la planta gijonesa, contra la que había presentado alegaciones.

Quien sí ha impugnado la autorización administrativa y aprobación del proyecto de la planta gijonesa, que acordó el Ministerio para la Transición Ecológica el pasado 28 de junio, ha sido Ecologistas en Acción, según anunció en la jornada su portavoz en Asturias, Paco Ramos. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) decretó el pasado 15 de marzo la admisión a trámite del recurso contencioso. La planta gijonesa se volverá así a ver envuelta en un conflicto judicial después de que una sentencia de ese mismo tribunal anulara, en 2013 a petición de Equo, la primera autorización administrativa de la planta, obligando a repetir toda la tramitación.

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