ArcelorMittal mejora su oferta de convenio y acuerdo marco, pero los sindicatos la juzgan insuficiente

La dirección de ArcelorMittal mejoró ayer de nuevo su propuesta salarial en la negociación del VIII Acuerdo Marco, pero los sindicatos volvieron a juzgarla insuficiente, aun cuando UGT admitió un «avance significativo». Las partes se han dado una nueva oportunidad mañana, viernes, para intentar acercar posiciones. Tanto UGT como CC OO han convocado asambleas de afiliados para la próxima semana para que sean los trabajadores los que se pronuncien, lo que apunta a que la de mañana es la última oportunidad. La empresa siempre dijo que quería dejar resuelto el acuerdo marco antes de que finalizara marzo. La reunión de mañana coincidirá en la misma jornada en la que comenzará la negociación formal del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor que la compañía aplicará a causa de la parada forzosa de uno de los dos hornos altos de Gijón tras el siniestro de la semana pasada. El ERTE se aplicará en las plantas de Asturias y en las de las tres regiones (País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana) que dependen del suministro de acero desde el Principado.

Salarios. La nueva propuesta salarial de la compañía consiste en un aumento en tablas del 4% para 2022, al que se sumaría un 1,7% adicional en un único pago y no consolidable. Para 2023 propone una subida fija del 3% en tablas y para 2024 y 2025 sendos aumentos del 2,5% A ello la dirección agrega un incremento variable para los ejercicios 2023, 2024 y 2025 de un 1,5% anual adicional (no consolidable en tablas) y que estaría vinculado al cumplimiento de objetivos pendientes de determinar en las diferentes plantas del grupo. La empresa plantea a su vez que al final del periodo 2022-2025 se aplicaría una cláusula de revisión salarial en función del índice de precios de consumo para ajustar las tablas salariales bien al alza o a la baja según la inflación del cuatrienio.

Salidas de trabajadores. ArcelorMittal planteó a su vez un compromiso para explorar mecanismos que garantice que las salidas que se produzcan de trabajadores se hagan de acuerdo con las herramientas utilizadas hasta ahora, sin perjuicio de que puedan adoptarse otras fórmulas vinculadas al plan social ligado a las inversiones en descarbonización.

Los sindicatos reiteraron su exigencia de que la multinacional confirme cuanto antes las inversiones comprometidas por un importe de 1.000 millones de euros o más para la descarbonización parcial de la factoría de Veriña y para las que la Comisión Europea ya autorizó la concesión de ayudas públicas por el Gobierno de España por 460 millones. Estas subvenciones están pendientes de la aprobación definitiva por el Consejo de Ministros una vez que ya fueron autorizadas por la UE.

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