Los inversores mexicanos de Duro se reúnen en Madrid con la banca y la SEPI
Prodi y Mota-Engil hacen un viaje relámpago a España para exponer sus planes sobre la compañía y avanzar en el proyecto
J. Cuartas / Y. González
Los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil (este último, con matriz portuguesa), que han pactado la concesión de sendos préstamos a Duro Felguera por un importe total de 90 millones, que serán posteriormente convertidos en capital si así lo aprueba la junta general de accionistas de la compañía asturiana el día 13, se encuentran en España en un "viaje relámpago" vinculado a la operación para su entrada en el accionariado de la ingeniería.
Los dos grupos mexicanos, liderados por José Miguel Bejos, estaban manteniendo contactos ayer tanto con la banca acreedora de Duro Felguera como con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que ejecutó y gestiona el rescate público por 120 millones que el Gobierno de España concedió en 2021 al grupo asturiano.
El viaje no incluye una visita a Asturias, que se ha postergado a la espera de la decisiva junta general de accionistas de Duro Felguera que deberá autorizar la ampliación de capital que posibilitaría la entrada en la compañía de los nuevos socios. Ambos pasarán en tal caso a sumar conjuntamente una participación accionarial que oscilará entre el 31% y el 55% de la sociedad en función de en qué medida los actuales accionistas ejercerán el derecho preferente de suscripción de nuevas acciones en el tramo que les ha sido reservado por un importe de casi 40 millones. La parte que no sea adquirido por los actuales dueños de Duro lo suscribirán Mota-Engil México hasta un máximo de 24% de la sociedad. Prodi suscribirá otra ampliación por 50 millones, que le deparará el control del 31%. Los dos grupos actúan de modo mancomunado. En caso de discrepancia entre ellos, primará el criterio de Prodi.
Las nuevas acciones se emitirán a 0,7661 euros por título. Ayer los títulos culminaron la sesión en Bolsa en 0,7320 euros tras subir el 1,81%. La acción se ajustó a la baja desde el anuncio de la ampliación el 21 de febrero por el efecto dilutivo que conllevará para los accionistas actuales. A ello se sumaron las tensiones bancarias y bursátiles internacionales que se desencadenaron a partir del 9 de marzo.
La ampliación de capital se considera crucial para la supervivencia y fortaleza de Duro Felguera, con 167 años de historia, y permitiría encarrilar su recuperación en contratos, ingresos, liquidez y solvencia. Prodi y Mota-Engil tienen un compromiso mínimo de permanencia de cuatro años aunque su vocación es permanecer en ella a largo plazo.
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