Recaudación

El Tribunal de Cuentas detecta graves fallos en los embargos y subastas de la Seguridad Social

El 73% de los vehículos embargados tienen una antigüedad superior a los 10 años en algunos depósitos de la Tesorería de la Seguridad Social donde se custodian

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en las jornadas del Cecle d’Economia.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en las jornadas del Cecle d’Economia. / EP

Rosa María Sánchez

La Seguridad Social guarda en sus depósitos más de 260.000 vehículos embargados, procedentes de empresas, autónomos o profesionales que no están al día en el pago de sus cotizaciones sociales. Las subastas de estos coches, motos, furgonetas, camiones o embarcaciones deberían servir a la Seguridad Social para recuperar deudas pendientes de pago. Pero sucede que el 73,75% de los vehículos embargados tienen una antigüedad superior a los 10 años en algunos depósitos de la Tesorería de la Seguridad Social donde se custodian. Y a esto se añade que el tiempo de permanencia de estos vehículos en los almacenes antes de ser embargados es excesivo y a veces supera los 6 años, con los costes de ocupación de espacio que ello conlleva. A menudo, cuando estos vehículos salen a subasta ya no valen nada.

Todas estas carencias desvelan “una falta de iniciativa para incoar los procedimientos de subasta pública de estos vehículos y su escasa eficacia”. Quien así lo afirma es el propio Tribunal de Cuentas, después de concluir su demoledor ‘Informe de fiscalización operativa sobre la gestión de los bienes y derechos embargados por la Tesorería General de la Seguridad Social. Ejercicio 2021” en el que pone de manifiesto graves fallos, como la existencia en los listados de ciertos bienes embargados que luego no están en los depósitos donde deberían estar.

El informe del Tribunal Constitucional publicado este martes no se detiene en la gestión de los vehículos embargados. Alcanza a todos los procedimientos de embargo y subasta de bienes y derechos y pone de manifiesto una amplia cadena de fallos que impiden a la Seguridad Social poder cobrar las deudas pendientes: “El porcentaje de expedientes de bienes embargados por la Unidades de Recaudación Ejecutiva que pasaron a situación de créditos incobrables fue muy significativo [en 2021] oscilando entre el 33,4% y el 78,27% de los fiscalizados [en el caso de dos depósitos de la provincia de Madrid], lo que pone de manifiesto la poca eficiencia de determinados embargos de bienes”, se afirma en el documento.

Más de 3,5 millones de unidades embargadas

Cuando un sujeto responsable (empresa o particular) no abona sus deudas con la Seguridad Social ni en periodo voluntario de ingreso ni en periodo ejecutivo, las Unidades de Recaudación tienen la obligación de proceder contra el patrimonio del deudor y embargar los bienes y derechos que consideren necesarios, respetando los bienes legalmente considerados inembargables. Posteriormente, deben proceder a su enajenación, que puede tener lugar mediante subasta pública (procedimiento habitual), concurso o adjudicación directa.

Durante en el ejercicio 2021 la Tesorería General de la Seguridad Social recaudó 264,5 millones de euros por embargos de cuentas corrientes, además de 53,3 millones por embargos de devoluciones tributarias y otros 15,1 millones por la venta, mediante subastas públicas, de los bienes que tenía embargados.

El primer problema detectado por el Tribunal de Cuentas es que “la Tesorería de la Seguridad Social no dispone de una base de datos centralizada con el detalle de los bienes embargados en la que figure su estado de conservación, su valor y la ubicación de estos bienes”. Esta carencia afectaría a los más de 3,5 millones de unidades embargadas por la Seguridad Social entre bienes muebles, inmuebles, derechos económicos, salarios, pensiones, prestaciones y cuentas corrientes. 

En particular, los bienes embargados a 31 de diciembre de 2021 ascendía a 558.649 unidades, de los que el 46,61 eran vehículos y el 26,70% eran inmuebles urbanos, según detalla el Tribunal de Cuentas en su informe. 

Bienes que figuran en listados pero que ya no existen

Una parte del informe pone el foco en los depósitos de bienes embargados en los municipios de Coslada y de San Martín de la Vega, en Madrid. Entre las debilidades en los controles sobre los bienes detectados por el Tribunal de Cuentas en el depósito de Coslada se cita la existencia de “bienes que constaban en la relación facilitada por la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social de Madrid al Tribunal y que no estaban el depósito”. También se han hallado “bienes excesivamente antiguos, que no habían sido destruidos y que generan gastos innecesarios”. Hay también “bienes que no están identificados, por lo que es difícil su localización y venta”. 

También se ha detectado que los precios pagados para el traslado de vehículos embargados a los depósitos no son homogéneos. En Barcelona, el coste de trasladar los coches, motos o camiones desde la vía pública es casi ocho veces superior al de Valencia y casi el triple que en Madrid.

El demoledor informe del Tribunal de Cuentas también cuestiona el “totalmente obsoleto” sistema de “subastas públicas presenciales” que sigue practicando la Seguridad Social, “a diferencia de otras entidades públicas como la Agencia Estatal de Administración Tributaria, o la Administración de Justicia, que celebran subastas electrónicas”. Con el sistema presencial de subastas, no es posible presentar ofertas online, “lo que provoca una menor concurrencia”, entre otras ineficiencias detectadas. Sin lugar a dudas, para el Tribunal de Cuentas, “el procedimiento de embargo más eficaz es el llevado a cabo sobre las cuentas corrientes”, pues permite el más rápido cobro de la deuda. 

Recomendaciones

En sus recomendaciones a la Seguridad Social para solventar los graves fallos detectados, el Tribunal de Cuentas insta a “inventariar centralizadamente todos los bienes embargados, con toda la información precisa para su correcta valoración, localización y conocimiento de su estado”.

Además, se recomienda retirar de los depósitos los vehículos que tienen una antigüedad excesiva, e impulsar la subasta pública de aquellos vehículos cuya estancia supere los dos años, tiempo más que suficiente para haber iniciado este procedimiento de subasta, con la finalidad de hacer un uso más eficiente y óptimo de los depósitos. También se insta a la Seguridad Social a dedicar mayores recursos al procedimiento de embargo de cuentas corrientes. Implantar las subastas electrónicas es otra de las recomendaciones que el Tribunal de Cuentas hace llegar a la Seguridad Social a partir de su informe de fiscalización.

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