El gran almacén eléctrico de Grandas de Salime ocupará 30.000 metros cuadrados

El almacén de electricidad a gran escala que la compañía cordobesa Rolwind impulsa en Grandas de Salime ocupará una superficie de más de 30.000 metros cuadrados, en los que se alojarán un centenar de contenedores de baterías. El almacén, que se ubicará en las cercanías del tramo Grandas de Salime-Pesoz del corredor del Navia (AS-12), estará conectado con la subestación eléctrica de Pesoz mediante una línea subterránea de casi un kilómetro. El presupuesto de la instalación roza los 48 millones de euros.

El proyecto de almacén de Rolwind es el de mayor envergadura entre los que han iniciado la fase de tramitación en Asturias. Tendrá una potencia instalada de 200 megavatios (MW). Según el proyecto presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica, la planta ocupará una superficie de 30.300 metros cuadrados –el equivalente a casi cuatro campos de fútbol– del concejo de Grandas de Salime y estará formada por 100 contenedores dentro de los cuales habrá seis armarios ("racks") de baterías de 2.236 kilovatios (kW). La línea de evacuación de la planta, de 400 kV, será subterránea y tendrá una longitud de 980 metros. Irá desde la subestación de evacuación, ubicada dentro del perímetro de la planta, hasta la subestación eléctrica de transformación de Pesoz, propiedad de Red Eléctrica de España.

Desde los gobiernos central y regional se quiere impulsar la puesta en marcha de almacenes de electricidad para dar respaldo al despliegue de renovables.

La planta de Grandas de Salime será un sistema de almacenamiento a gran escala conectado directamente a la red eléctrica y que operará de forma aislada. Es lo que se denomina un sistema "stand alone" en contraposición a los sistemas de hibridación ligados a plantas de renovables. Las baterías del almacén se cargarán con electricidad de la red y descargarán en ella en función de las necesidades del sistema y los intereses de la compañía. Además, la planta contribuirá a la reducción de vertidos de energía en una zona productora, como es el suroccidente en Asturias, en el que todas las plantas de generación son de renovables tras el cierre de la térmica de carbón de Soto de la Barca. "El emplazamiento ha sido seleccionado por la alta capacidad de recurso renovable que se registra en la zona", señalaron fuentes de Roldwind.

Las baterías del almacén serán de litio-ferrofostato (tecnología LFP). "Nos decantamos por una tecnología respetuosa con el medio ambiente que cuenta con elementos no contaminantes, como son los ferrofosfatos, y que son más eficientes", apuntaron desde Rolwind, empresa con experiencia en sistemas de almacenamiento.

Al proyecto de Grandas de Salime podrían sumarse otros. "Estamos estudiando varios emplazamientos en Asturias y no descartamos el desarrollo de otras instalaciones", afirmaron fuentes de Rolwind. En el Principado, otras tres empresas están tramitando proyectos. EDP pretende convertir su central térmica de Soto de Ribera en un gran almacén de energía en el que se aplicarán diferentes tecnologías; el grupo griego Mytilineos prevé invertir 20 millones de euros en un almacén con baterías de iones de litio en Salas y Grenergy Renovables tramita un almacén de 130 MW de potencia en Mieres.

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