El cese de Manuel Menéndez abre incógnitas sobre la sede asturiana de Unicaja y las empresas participadas

La posición del banco en EDP, SRP, El Reconquista, Capsa, Sedes e Imoma dependían hasta ahora del sector asturiano y del consejero delegado

La próxima sustitución del ejecutivo asturiano Manuel Menéndez como consejero delegado de Unicaja (sexto banco español por volumen de activos) en virtud del acuerdo alcanzado para poner fin a las gravísimas tensiones internas vividas en la entidad por el reparto de poder entre el sector malagueño y el grupo asturiano procedente del extinguido Liberbank, tendrá relevancia para los intereses de Asturias.

El relevo de Manuel Menéndez como consejero delegado de Unicaja Banco una vez que se designe a su sucesor supondrá una pérdida de relevancia asturiana en los órganos de decisión de la entidad financiera malagueña, que en 2021 absorbió a Liberbank. Asturias contará con un único voto en el consejo de administración del banco sobre un total de quince en cuanto se cubran las cinco vacantes actuales existentes en el órgano. La marcha de Menéndez dejará a Felipe Fernández, consejero en representación de la Fundación Bancaria Cajastur, como único miembro asturiano. El fondo británico-maltés Oceanwood, que ya era accionista de Liberbank antes de la fusión, continúa con un vocal, pero su adscripción es fundamentalmente financiera. El resto de vocales procedentes de Liberbank (el mexicano Ernesto Luis Tinajero y los independientes María Luisa Garaña y Jorge Delclaux) dimitieron en unos casos o fueron inducidos a ello.

La Fundación Bancaria Cajastur (la entidad sucesora de la antigua Caja de Ahorros de Asturias), tercer mayor accionista del banco andaluz con una participación del 6,56% (solo inferior al 30,236% de la Fundación Bancaria Unicaja y al 7,412% del fondo Oceanwood), tiene una inversión en la entidad malagueña valorada, a precios del cierre de ayer de la Bolsa, por encima de 160,57 millones de euros, y ello pese a que la cotización de Unicaja permanece por debajo del euro por acción, un nivel que perdió el 27 de abril en plena refriega interna y lejos de los 1,26 euros que llegó a tocar a finales de enero.

La Fundación Cajastur financia a su vez sus actividades con los ingresos obtenidos por los dividendos percibidos del banco en función de sus beneficios. Este año la entidad asturiana ha ingresado por este concepto por encima de 8,43 millones brutos.

Desde su constitución el 23 de julio de 2014 por la transformación de la antigua caja de ahorros asturiana en cumplimiento de Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, la Fundación Cajastur dirige su actividad principal al fomento de las obras sociales, la investigación científica y técnica, y proyectos institucionales. Se desvinculó del sector de la cultura, en el que sí había operado la Obra Social y Cultural de la desaparecida caja asturiana.

Efecto sede.

El acuerdo de fusión pactado en el 28 de diciembre de 2020 instauró un modelo multisede en el que Málaga, domicilio social del banco, compartiría servicios centrales fundamentalmente con Oviedo y Madrid.

El supuesto intento de "vaciamiento" de la sede malagueña fue el primer argumento que se esgrimió desde sectores andaluces para cuestionar el reparto de poder pactado y aducir una supuesta vulneración de la fórmula de canje y peso atribuido a cada organización en los acuerdos de la integración.

El supuesto propósito de vaciado y traslado fuera de Málaga de los servicios centrales fue desmentido, pero no por ello cesó el argumento, dado que lo que sí hubo fue el mantenimiento de una parte de los departamentos y funciones centrales en las grandes sedes asturiana y madrileña que procedían de Liberbank. La denuncia encontró eco en los ambientes malacitanos, lo que agravó el malestar alimentado con la tesis de que se estaba produciendo un traslado de cuota de poder del socio mayoritario (el original Unicaja Banco previo a la fusión) y el minoritario (el asturiano Liberbank).

Unicaja tiene 764 empleados en Asturias, de los que 259 prestan servicios en la sede central de la plaza de La Escandalera y calle de San Francisco, en Oviedo. El resto del personal está adscrito a la red de sucursales bancarias en la región.

Las empresas.

La integración por absorción de Liberbank en julio de 2021 supuso el trasvase al banco resultante de la fusión de las participaciones empresariales de la entidad asturiana. Se trata del 40% en Oppidum Capital (el vehículo inversor compartido con el grupo Masaveu y que es titular del 7% de la multinacional energética portuguesa EDP, una de las mayores compañías por empleo y negocio en Asturias), el 29% de la Sociedad Regional de Promoción (SRP), el 11% de Capsa (filial de Central Lechera Asturiana), el 33% del Imoma (Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias, del que Masaveu tiene el 66%), el 39% de Hoasa (la sociedad dueña del hotel de La Reconquista, de Oviedo, y su edificio) y el 40% de la constructora Sedes, cuyo 60% restante es propiedad del Principado.

En ninguna de ellas tiene Unicaja una posición de dominio, pero sí un peso accionarial significativo.

En el diseño de la alta dirección de Unicaja, pactada en 2021, las empresas participadas del banco fueron asignadas al directivo Jesús Ruano, procedente de Liberbank, e integradas en el área de responsabilidad del consejero delegado, Manuel Menéndez, por lo que quedaron hasta ahora bajo la órbita asturiana.

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