La industria asturiana sigue débil, pero se atisba recuperación en los próximos meses

La producción de la industria asturiana se ha debilitado en el primer tramo del ejercicio, con una contracción interanual del 4,8% hasta abril y del 3,3% en el acumulado del ejercicio, según acaba de avanzar la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), que atribuye este retroceso a la avería del horno alto A de ArcelorMittal, niveles de producción eléctrica inferiores a los del año pasado y a las paradas técnicas en algunas plantas, lo que no ha podido ser compensado por los indicadores positivos en las industrias de producción y transformación de metales, con un aumento de su carga de trabajo, sobre todo por el buen momento que viven los astilleros.

Este centro de estudios prevé que la tendencia afecte al conjunto del actual trimestre.

Hispalink, el centro de predicción vinculado a la Universidad de Oviedo, confirma la "ralentización" del sector secundario, con retrocesos en la producción y el consumo de electricidad, frente a la evolución y perspectivas más favorables del sector servicios. Sin embargo, las predicciones de Hispalink apuntan a que tanto la industria como la construcción "mejorarán gradualmente su comportamiento hasta el cierre del año, tal y como reflejan las tasas de crecimiento interanual por trimestres". Este centro de predicción constata una gran dinamismo en el sector servicios (con una mejora en Asturias del 15,1% en el primer trimestre, casi el 50% superior al 10,1% en España) y en el consumo, lo que le permite proyectar un crecimiento del PIB asturiano del 1,5% para el conjunto del año.

En el caso de los servicios, detecta "comportamientos favorables" para las actividades turísticas (pasajeros, viajeros y pernoctaciones), así como en los índices de ventas general y de alimentación en el caso del consumo.

Sadei informó ayer de que el índice de ventas en grandes superficies y cadenas de distribución recuperó en Asturias en abril el 0,7% en variación anual una vez deflactado el efecto inflacionario. Según esta sociedad, las ventas de productos alimenticios de y bebidas en las grandes superficies y cadenas de distribución disminuyeron en abril el 7,2% en términos deflactados, pero las del resto de productos crecieron el 8,0%.

La bondad de los indicadores del sector servicio y la debilidad de los industriales es coherente con la tónica europea. El llamado índice de gestores de compras (PMI), un indicador que suele anticipar el comportamiento del PIB, refleja una caída en mayo en la UE a mínimos de tres meses, aunque persiste en la zona positiva (lo que indica crecimiento), arrastrado por la mayor debilidad del sector manufacturero en seis meses mientras que los servicios sigue al alza, aunque con más lentitud.

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