Windar reivindica su doble compromiso: vocación internacional y arraigo en Asturias

La empresa asturiana, líder en estructuras éolicas, fue distinguida junto a Juan Carlos Campo e Hilario López por el Colegio de Ingenieros Industriales

Por la izquierda, Juan Carlos Campo, Justo Acedo, José Esteban Fernández Rico e Hilario López García, ayer, durante el acto de entrega de los premios COIIAS, en el hotel Reconquista, de Oviedo. | Miki López

Por la izquierda, Juan Carlos Campo, Justo Acedo, José Esteban Fernández Rico e Hilario López García, ayer, durante el acto de entrega de los premios COIIAS, en el hotel Reconquista, de Oviedo. | Miki López / Ramón Díaz

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Oviedo

Crear en Asturias el mayor "hub" (centro de operaciones) de fabricación de equipos eólicos del mundo es el objetivo que se han marcado los responsables de la empresa asturiana Windar Renovables, nacida en el seno del Grupo Daniel Alonso, que ayer recibía en el Hotel Reconquista de Oviedo el galardón a la "Entidad Distinguida" que entrega el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias (COIIAS). Para ello, entre otras actuaciones, Windar persigue hacerse con las naves de Alu Ibérica en el puerto de Avilés e invertir allí más de 100 millones de euros, lo que permitirá dar empleo a "cientos de trabajadores" y propiciar un importante incremento de los tráficos portuarios, según manifestó el director general de la compañía, Justo Acedo, al recoger el premio. Junto a Windar, fueron galardonados por el COIIAS como "colegiados distinguidos" los dos últimos directores de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón: Hilario López García y Juan Carlos Campo Rodríguez.

Asistentes al acto organizado ayer por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias. | Miki López

Asistentes al acto organizado ayer por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias. | Miki López / Ramón Díaz

El decano presidente del COIIAS, José Esteban Fernández Rico, destacó que Windar Renovables está "en la vanguardia de la tecnología" y suma unos 1.700 empleados, la mitad de ellos en España, y el resto en Francia, India, Brasil y México. La junta de gobierno acordó por unanimidad premiar a Windar "por sus extraordinarios méritos empresariales y tecnologías de especial impacto en el tejido industrial asturiano".

Justo Acedo, tras considerar "un privilegio y un honor" recibir el premio, destacó que Windar aúna su "vocación internacional" con su "arraigo en Asturias". Indicó que en solo 16 años –se fundó en 2007– Windar ha pasado de ser una empresa familiar a "líder en el sector de la energía verde", a tener diez fábricas en el mundo. Refirió asimismo que la compañía tiene en la actualidad en su plantilla a 144 ingenieros. Y que los ingenieros ocupan el 80 por ciento del comité de dirección, lo que demuestra que son "parte indispensable en la toma de decisiones de la compañía", apuntó Acedo.

El resumen del directivo de Windar Renovables sobre la empresa fue: "Vocación internacional, capital humano de alta capacitación, y todo ello desde aquí, desde Asturias". No en vano desde su fundación, Windar se ha expandido internacionalmente y se ha diversificado para posicionarse en la actualidad como uno de los mayores fabricantes de torres y cimentaciones para aerogeneradores terrestres y marinos a nivel mundial y uno de los grandes referentes en la fabricación de subestructuras para la industria eólica.

Fernández Rico glosó también los méritos de los dos "colegiados distinguidos". Destacó sus extraordinarias trayectorias profesionales, y en especial su papel como directores de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón y su impacto en la ingeniería industrial. La designación fue en ambos casos también por unanimidad de los integrantes de la junta de gobierno del COIIAS, durante una reunión celebrada el pasado 8 de mayo.

El decano presidente del Colegio señaló la "inflexión importantísima" que supuso la EPI y su destacado papel en el desarrollo empresarial de Asturias. Se refirió a la "entrega absoluta" de los dos galardonados a la EPI y su trabajo para la adecuación a los postulados de Bolonia. Subrayó asimismo que Hilario López García y Juan Carlos Campo Rodríguez contribuyeron a que la EPI sea el centro con más erasmus de la Universidad de Oviedo y que esté "en el top" en másteres, junto a los de Madrid, Bilbao, Valencia y Sevilla. Más: en la actualidad hay ingenieros colegiados que pasaron por la EPI en 32 países, y también en este logro fue importante la labor de los dos premiados. Finalmente, Fernández Rico apuntó que, en su opinión, una de las "claves" de la EPI es el nexo entre la academia y el empresariado, pues, además de formarse, los alumnos "practican desde el minuto uno".

El acto se cerró con la entrega de diplomas a siete de los egresados en este curso (la mayoría no pudo asistir al encontrarse ya trabajando fuera de Asturias). Malena Potesta González y Javier Arduengo García recogieron los diplomas correspondientes a los mejores expedientes. El resto de los diplomas fueron para Ana Abati Hernández-Vaquero, Sara Domingo Gómez, Carlos Fernández Ortega, Juan Pablo Hernández Sánchez y Elvira Suárez Herrero.

Entre los asistentes al acto, además de familiares y amigos de los premiados y de los egresados, estuvieron, entre otros, el consejero de Industria, Enrique Fernández; la actual directora de la EPI, Inés Suárez Ramón, y el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño.

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