Alimentación

Dos tercios de la población compran pescado congelado, que se resiente entre los jóvenes

Mayor variedad, apostar por la naturalidad del producto, innovación o transparencia, las medidas para incentivar su consumo

El presidente de Conxemar, Eloy García, y la responsable de estudios Shopperview de Aecoc, Marta Munné.

El presidente de Conxemar, Eloy García, y la responsable de estudios Shopperview de Aecoc, Marta Munné. / Adrián Irago

Jorge Garnelo

Vigo

El problema del consumo de pescado está a la orden del día y la preocupación es manifiesta. La ha expuesto en multitud de ocasiones el sector, que lleva años exigiendo la supresión del IVA para incentivar su compra, pero también las empresas pesqueras, que se han esmerado por luchar a contracorriente para revertir esta tendencia con productos de mayor valor añadido, accesibles y atractivos a ojos del consumidor. Aún así, es un hecho que queda camino por recorrer para conseguir los niveles que desea la industria y necesita, por cuestiones de salud, una parte importante de la población a nivel nacional. La 'Radiografía del comprador de productos del mar congelados', informe encargado por Conxemar a Shopperview, el servicio de estudios de Aecoc, evidencia que el 36% de los españoles no compra productos del mar congelados o lo hace menos de una vez al mes frente al 64% que sí lo hace.

Centrado en este caso en el congelado —tanto pescado como mariscos, moluscos y cefalópodos—, el estudio fue presentado este jueves en Vigo y pone el foco en tres motivos que llevan al rechazo de esta categoría: la imagen negativa (87%), la menor practicidad (83%) y el precio (59%). El 43% de quienes evitan comprar estos productos piensa que pierden parte de sus beneficios nutritivos y el 37% duda de su calidad, mismo porcentaje que ve como inconveniente que se tengan que descongelar lentamente, esperando mucho tiempo antes de cocinarlos, o que estos disminuyan su tamaño durante este proceso y suelten agua. Para el 30% son caros, además, y para un 29% faltan promociones. Estos tres factores influyen con fuerza en la elección de los jóvenes de 18 a 27 años, donde el porcentaje que no compra productos del mar congelados o lo hacen menos de una vez al mes se eleva hasta el 42%. 

A ojos de Conxemar y Aecoc, es necesario activar una serie de "palancas" que pueden ayudar a incentivar el consumo, "palancas" que van desde la apuesta del sector por ofrecer una mayor variedad de especies hasta la necesidad de seguir innovando, apostando también por una mayor variedad de platos preparados a partir de distintas recetas. Pescado limpio y sin espinas, listo para cocinar; producto natural, libre de aditivos y conservantes; o mejores envases, que aporten visibilidad con diferentes formatos en función de las necesidades, son otras de las prácticas que ambas entidades estiman que podrían impulsar la compra de productos del mar congelados, aunque la relación calidad-precio, la transparencia y la menor presencia de agua o hielo también juegan un papel esencial en este sentido.

Conforme se desprende de la encuesta, los hábitos de consumo y la manera de preparar los productos también cambian en función de la edad. Los mayores compran más para almacenar y a granel, en rodajas o filetes, y los jóvenes más envasados, preparados, para comidas concretas; los primeros guisan más y los segundos son los que más se decantan por las freidoras de aire. Noreste (71%), Madrid (70%) y el sur (67%) son las áreas donde mayor porcentaje de personas compran productos del mar congelados al menos una vez al mes, seguidas del centro (62%), nortecentro (60%) y, solo por delante de Barcelona (57%), el noroeste (58%), donde las especies que más llegan a la mesa son la merluza (52%), el bacalao (33%) y el salmón (19%).

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