La hoja de ruta de Duro tras el preconcurso, con foco en dos actividades y una vía para el Tallerón

El grupo considera como áreas cruciales la ingeniería de proyectos llave en mano y los montajes, y aspira a encontrar un inversor que potencie el Tallerón

Sede de Duro Felguera en el Parque Tecnológico de Gijón.

Sede de Duro Felguera en el Parque Tecnológico de Gijón. / E. P.

Oviedo

El plan de viabilidad que los nuevos accionistas mexicanos de Duro Felguera pretenden aplicar en la compañía como reorganización societaria, y que se acompasará con la reestructuración financiera a la que aspira el grupo con su declaración de preconcurso –solicitado anteayer en un juzgado de Gijón–, pasa por concentrar la compañía en dos grandes actividades consideradas centrales: su condición de ingeniería de proyectos "llave en mano" –lo que en el argot del sector se denomina "epecista"– y los montajes.

La otra gran fortaleza del grupo, a juicio de Prodi y Mota-Engil México –los dos accionistas hegemónicos, dueños del 54,65% de la compañía desde febrero–, es el taller de calderería pesada de Gijón –el llamado Tallerón–, pero esta división, que está en pérdidas –entre 5 y 7 millones en los últimos ejercicios–, no ha sido suficientemente aprovechada en su verdadero potencial, a juicio de Duro, por lo que se está explorando la captación de posibles inversores que sean capaces, por su especialización, de desarrollar y potenciar este negocio.

La compañía dijo anteayer en un hecho relevante comunicado al mercado que la solicitud de preconcurso se adoptó "con la finalidad de iniciar una negociación con sus acreedores para la aprobación de un plan de reestructuración del grupo, que permita su viabilidad futura" y –agregó– "la conservación del mayor número de puestos de trabajo posible".

La compañía explicó ayer a medios laborales que no se está pensando en hacer ajustes y recortes de empleo intensos, y menos en los negocios cruciales, porque se considera que la empresa se fundamenta en la consecución de contratos y contar con profesionales suficientes para ejecutarlos.

El redimensionamiento que se pretende aplicar en el grupo pasará por ello por reconsiderar la actual heterogeneidad de actividades para concentrarse en lo que Duro mejor sabe hacer. En medios conocedores se afirmó que "hay líneas de negocio que no tienen sentido en Duro", mientras que se descarta prescindir del personal necesario para acometer los proyectos.

El Tallerón

El Tallerón de Gijón, del que es titular la sociedad filial Felguera Calderería Pesada, cuenta con 150 personas, y se considera, a juicio de los nuevos accionistas, una unidad de negocio totalmente diferente de aquellas que actúan como "núcleo duro" del grupo. Existe la convicción por ello de que Duro Felguera no ha sabido manejarla para aprovechar todo su potencial. En medios internos se ha llegado a comentar que es un diamante al que no se le sabe sacar todo el brillo porque la actividad, el tipo de personal y el sector en el que operan son distintos. Sus pérdidas, aunque recurrentes en los últimos años, están muy lejos de los grandes desafíos económicos que afronta la organización en otros ámbitos, caso del proyecto de ciclo combinado de Djelfa (Argelia), cuya construcción mantiene parada Duro desde junio por las pérdidas que genera, y que el grupo asturiano considera que no obedecen a causas que le sean imputables. Esta paralización motivó la presentación por el cliente, la energética estatal argelina Sonelgaz Production d’Electricité (SPE), de una solicitud de arbitraje ante la Cámara Argelina de Comercio e Industria (CACI) y una reclamación de 349,21 millones de euros.

En consecuencia, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió la cotización de Duro Felguera en Bolsa el pasado día 25 de noviembre y reclamó a Duro que reexpresara sus resultados de los últimos ejercicios para provisionar unos 100 millones de euros como dotación del riesgo contraído en Argelia.

El impacto en las cuentas agravó las pérdidas del último ejercicio y esta circunstancia, junto con la reclamación millonaria por Sonelgaz, motivó que anteayer Duro Felguera optara por solicitar el preconcurso, lo que le dará una protección de tres meses para negociar con sus acreedores una reestructuración de la deuda y la reorganización del negocio. Con ello se exime también durante el mismo periodo del riesgo de que algún acreedor pudiera instar el concurso de la ingeniería.

En medios de comité de laboral de la sociedad matriz (Duro Felguera S. A.) se señaló a este diario que el preconcurso "no es agradable", pero que "puede ser una buena medida para proteger los activos de la compañía y evitar la petición de concurso por algún acreedor".

"La empresa nos ha dicho que Prodi y Mota-Engil México siguen creyendo en Duro Felguera y en su futuro", señalaron medios sindicales de la ingeniería.

El grupo declara pérdidas de 48,8 millones por el impacto de Argelia

Las acciones volverán a cotizar hoy en la Bolsa tras haber sido suspendidas de negociación el día 25 por el arbitraje de Sonelgaz

Duro Felguera declaró ayer unas pérdidas superiores a los 48,79 millones en el primer semestre de 2023 como consecuencia del impacto (casi 50,39 millones) causado por la dotación de una provisión por 99 millones que ha tenido que hacer por exigencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a resultas de la indemnización de 349,21 millones que le reclama la empresa estatal argelina Sonelgaz por retrasos y paralización de la obra de construcción de la central de ciclo combinado de Djelfa.

Duro anunció que se opondrá a ese arbitraje y planteará una reclamación contra el cliente por daños y perjuicios. Las pérdidas ahora consignadas por 48,79 millones tras la reformulación llevada a cabo de las cuentas contrastan con el beneficio (más de 1,59 millones) que había declarado la empresa originalmente en el mismo periodo (primer semestre de 2023).

Tras comunicar la reexpresión de los resultados incorporando el impacto de Argelia, la CNMV decidió ayer, al cierre del mercado, levantar la suspensión de la cotización de Duro, por lo que las acciones de la compañía volverán a negociarse esta mañana en el parqué. Según las nuevas cuentas, Duro Felguera tenía a 30 de junio de 2023 un patrimonio neto negativo de 254,8 millones de euros frente a una posición también negativa de 155,53 en las cuentas originales.

Pese a este agravamiento de la situación contable, la compañía sigue sin incurrir en causa de disolución, según la legislación vigente, en virtud de que los préstamos participativos del rescate público (SEPI y Principado) contabilizan a estos efectos como capital y debido a su vez a que el Gobierno prorrogó hasta el próximo día 31 la exención de las pérdidas generadas en 2020 –durante el covid– para evaluar la solvencia de las sociedades mercantiles. Salvo nueva prórroga por el Gobierno, esta excepción vence a fin de mes, y éste ha sido otro factor que ha influido para que Duro se haya acogido al preconcurso para protegerse durante tres meses.

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