La bonanza en la construcción naval

Los astilleros asturianos copan el 40% de la actividad sectorial

Si se suman las tres factorías que Armón tiene en Galicia, este grupo y Gondán elevan su cuota de mercado a más del 60% del total nacional

Astilleros Armón en Gijón.

Astilleros Armón en Gijón. / archivo

Oviedo

El sector naval asturiano mantuvo su liderazgo por contrataciones durante el pasado trimestre y se consolida en cabeza en España por la cartera de pedidos. A cierre de septiembre, los astilleros asturianos sumaban el 38% de la actividad ponderada del sector español, medida en términos de arqueo bruto compensado (CGT), un indicador que permite ponderar el número de construcciones con su tamaño, complejidad y sofisticación. Tras Asturias, se sitúa Galicia –tres de cuyas factorías pertenecen al grupo asturiano Astilleros Armón–, con el 34%, y el País Vasco, con el 28%, según datos del Ministerio de Industria.

La posición asturiana se vio reforzada entre julio y septiembre, fundamentalmente por el gran dinamismo contratador de Armón. Este grupo logró 19 encargos para sus instalaciones asturianas –de las que también depende la que tiene en Burela (Lugo)– más otros dos para uno de sus dos astilleros de Vigo, con lo que totalizó 21 nuevos pedidos, equivalentes al 67,7% del total de contratos logrados por el sector en el periodo. A su vez, la también compañía asturiana Astilleros Gondán sumó otro barco más. En total, las dos empresas de la comunidad aumentaron su carga de trabajo con 22 buques de los 31 que contrataron los astilleros privados españoles en el trimestre.

En términos ponderados por CGT, Armón sumó el 50,26% de los nuevos pedidos registrados en España y Gondán, el 11,38%. Las empresas de capital asturiano sumaron así el 61,64% del total.

Con estas nuevas construcciones en ciernes, la cartera de pedidos con la que cuentan las dos compañías asturianas suma 41 buques, el 67,21% del total de unidades que tienen encomendados los astilleros españoles. De esos 41 buques, 36 están encomendados a Armón –siete de ellos, en sus dos fábricas de Vigo, y el resto, en Asturias– y 5 a Gondán. En virtud de su complejidad y porte, Armón suma el 41,30% y Gondán, el 15,75%.

La carga de trabajo en astilleros civiles y privados se está disparando en España, que ya es la sexta potencia mundial y la segunda de la Unión Europea en construcción de barcos. Aunque en septiembre no se produjeron contratos nuevos, el volumen acumulado de pedidos en ese momento suponía, medido con el índice CGT, el 364,6% del que existía un año antes.

El grueso de la cartera de pedidos (el 77,31%) son encargos de armadores extranjeros. Armón tiene pedidos en vigor procedentes de España, Italia, Francia, Irlanda y Panamá para sus instalaciones en el concejo de Navia, y de España e Islandia para su factoría de Gijón. En sus dos plantas de Vigo cuenta con pedidos de España, Islandia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Argentina. Y Astillleros Gondán tiene buques contratados por armadores de Noruega y Reino Unido.

En el último trimestre las instalaciones asturianas –sin contar los astilleros gallegos propiedad de Armón– sumaron la mitad de las puestas de quilla y de las botaduras, y más de un tercio de las entregas.

El sector naval asturiano, que atravesó por una grave reconversión con cierres de varias factorías en Gijón en los años 80 y 90, lleva años con una gran pujanza merced a los dos astilleros –entonces de menor tamaño– del occidente, uno de los cuales –Armón– recuperó a su vez la clausurada fábrica gijonesa del astillero Juliana.

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