El duro golpe de los aranceles de Trump a la industria asturiana: alto riesgo con el acero chino e inversiones pendiendo de un hilo
Los aranceles del 25% al acero en Estados Unidos amenazan con desviar las importaciones chinas hacia Europa y agudizar la crisis del sector en la UE en un momento en el que las inversiones penden de un hilo

El duro golpe de los aranceles de Trump a la industria asturiana: alto riesgo con el acero chino e inversiones pendiendo de un hilo / LNE

Estalla la guerra comercial e impacta de lleno a Asturias. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio para proteger a las industrias nacionales de territorios que fueron claves en su última victoria electoral. Las tarifas se aplicarán "a todos", señaló Trump al ser preguntado por qué países se verían afectados por la medida. "Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener un 25% de arancel", indicó Trump desde el "Air Force One" en declaraciones a la prensa estadounidense. La medida tiene importanes afectos para la siderurgia asturiana, de la que dependen 5.000 empleos directos, y por elevación a toda la economía regional. Por un lado, por las exportaciones de productos de acero al país norteamericano, pero sobre todo por los efectos indirectos de la medida. Los aranceles de Estados Unidos pueden hacer que las importaciones de acero chino se desvíen hacia Europa, lo que agravaría el problema de la entrada de acero barato sin los requisitos medioambientales que tiene que cumplir la producción de la UE.
La Unión Europea aún no ha recibido notificación oficial, pero ya ha señalado que "no ve justificación" en imponer aranceles y que "reaccionará para proteger los intereses de los negocios, los trabajadores y los consumidores europeos". En línea con los mensajes de las últimas semanas, Bruselas insistió en que imponer aranceles sería "contrario a la ley y económicamente contraproducente", dado el nivel de integración de las cadenas de producción entre Estados Unidos y la UE. Según los cálculos de la Comisión, el intercambio diario entre ambos socios es de 4.200 millones de euros.
No es la primera vez que la Unión se enfrenta a un escenario similar. Durante su primer mandato, Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% al aluminio. La UE respondió con represalias que afectaron a productos emblemáticos de Estados Unidos como el bourbon, las motos Harley Davidson o los vaqueros Levi’s. En aquel escenario, la siderurgia europea registró una caída de demanda y ArcelorMittal, que tenía programada la parada por reforma de uno de los hornos altos de Gijón, adelantó un mes la medida y luego matuvo el cierre temporal más tiempo del previsto aplicando un ajuste de empleo.
Por ese motivo,la decisión de Trump ha disparado las alarmas en Asturias. Preocupa en primer lugar las exportacciones de acero a Estados Unidos, aunque en los últimos años han sido muy reducidas en lo que se refiere a productos siderúrgicos según los datos de Instituto de Comercio Exterior (ICEX), con picos que apenas superan los 5 millones de euros. Sin embargo, no está claro si la medida efectará al conjunto de productos que utilizan acero. Fuentes de la patronal asturiana Femetal señalaron que el volumen de las exportaciones del sector metal de Asturias a Estados Unidos supone el 4% del total, lo que se traduce en 159 millones de euros, siendo la fabricación de estructuras metálicas la partida más importante que se exporta. "Ante este escenario es necesario y urgente conocer con detalle cuales son los productos afectados por esta nueva medida", señalaron fuentes de Femetal, que reclamaron "contundencia en la defensa de los intereses de Europa".
Pero preocupa, sobre todo, una segunda variable que tiene que ver con el impacto que se puede producir si terceros países, principalmentelos asiáticos y especialmente China, al no poder acceder al mercado norteamericano "acaban inundado otros mercados como el europeo con aceros de bajo coste y "sin cumplir las mismas reglas de juego que las empresas europeas", explica Asier San Millán, director general de Siderex, clúster de siderurgia al que pertenece ArcelorMittal España.
Esa entrada masiva de acero barato chino en Europa ya está afectando al sector y es uno de los motivos que ha esgrimido ArcelorMittal para dejar en suspenso las inversiones milmillonarias en planes de descarbonización en Europa con la sustitución de hornos altos por plantas de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) con hidrógeno verde, entre ellos el proyecto previsto para Gijón. Y también por esas importaciones masivas el sector siderúrgico reclama a la Comisión Europea medidas efectivas como la activación de un mecanismo de ajuste en frontera por carbono (CBAN) que implique ya el pago de impuestos a los importadores por la diferencia de costes ambientales.
Ese escenario de emergencia se agrava ahora con el anuncio de aranceles de Trump. No obstante, ya había temor a nuevos ajustes antes de la noticia. ArcelorMittal reunirá hoy al comité europeo y los sindicatos temen el anuncio de alguna parada de instalaciones en Europa. El foco está en las instalaciones de Gante (Bélgica), según diferentes fuentes. Medidas que coincidirían con nuevas inversiones de la multinacional en Estados Unidos para atender a la demanda del sector del automóvil.
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) españolas, patronal a la que pertenece ArcelorMittal España, destacó ayer la "importancia" de una Europa "fuerte y unida", preparada para entablar negociaciones "difíciles" y proteger sus propios intereses, tras el anuncio de Trump. Fuentes de Unesid señalaron que siguen "con atención" la evolución de las medidas comerciales anunciadas por EE UU y destacaron que, actualmente, España exporta unas 250.000 toneladas de acero anuales a ese mercado, lo que representa el 3,3 % de las exportaciones siderúrgicas del país. "Es el momento de que Europa tome medidas que permitan garantizar el futuro y la viabilidad de la siderurgia", señaló Damián Manzano, secretario general de CC OO de Industria de Asturias, que reclamó ante la escalada arancelaria "que los trabajadores no padezcan las consecuencias y que se tomen medidas para no permitir la entrada en Europa de productos chinos desviados por Estados Unidos".
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se reunió ayer con las patronales de la siderurgia y el aluminio en España. Pidió "prudencia", aunque remarcó que este tipo de medidas proteccionistas son "perjudiciales para todo el mundo", incluso "para los países que las imponen, en materia de mayores precios, efecto negativo sobre el crecimiento o sobre la competitividad de sus propias industrias". El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que hay que esperar a ver cómo se concretan los detalles del anuncio aunque dejó claro que "la Unión Europea está preparada para cualquier eventualidad" y para defender sus intereses.
El portavoz del PP, Borja Sémper, apostó por la "calma" ante los posibles aranceles, dejando claro que Bruselas debería defenderse si se confirman las medidas proteccionistas. Además, remarcó que su partido apuesta por "defender los intereses de España en Europa y de Europa en el mundo".
El portavoz de Vox, José Antonio Fúster, afirmó que el daño que puedan hacer a España los posibles aranceles es una cuestión que "se lo ha ganado a pulso" el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y calificó "legítima" esa política arancelaria.
En el bloque de la izquierda, la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, señaló que los aranceles "van a perjudicar al conjunto de la sociedad española y europea" y el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, opinó que tanto el Ejecutivo como la UE "continúan siendo vasallos de Trump".
El anuncio de aranceles penalizó en Bolsa a la mayoría de las compañías de los sectores afectados. Arcelor cedió el 0,62%. Y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, advirtió que la "fricción" en el comercio "puede hacer más inciertas las perspectivas de inflación e n la zona euro"
Arancel del 28,5% para los eólicos de Windar
El Tribunal de Comercio Internacional de los Estados Unidos (CIT) ha determinado imponer un arancel del 28,55% a las exportaciones de torres eólicas fabricadas en España por Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) y la compañía asturiana Windar Renovables (Windar) y sus filiales Tadarsa Eolica, Windar Offshore, Windar Wind Services, Aemsa Santana y Apoyos Metalicos.
La decisión, adoptada el pasado 28 de enero y que será publicada hoy en el Registro Federal (el BOE del país norteamericano) supone una reducción respecto el margen "antidumping" del 73% establecido de manera preliminar en 2021 y contra el que reclamó Siemens Gamesa al considerarlo "ilegal". Si bien en una primera determinación Comercio mantuvo su decisión preliminar, en una segunda determinación concluyó que el margen de dumping promedio ponderado a fijar era del 28,55%. E l tribunal confirma ahora la decisión del Departamento de Comercio aunque rechaza las reclamaciones de que Siemens Gamesa no debería haber sido investigada y que se fusionó ilegalmente con Windar y su subsidiarias manufactureras.
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