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Financiación ISA

Estudia ahora y paga cuando trabajes

La financiación ISA permite empezar a pagar la formación una vez se comienza a trabajar - En caso de no encontrar empleo o de perderlo la deuda se congelará hasta que el alumno comience a trabajar

Imagen de archivo.

El mercado laboral está en constante movimiento y la llegada de la pandemia, con la consecuente aceleración de la digitalización, ha demostrado que el reciclaje de los conocimientos es clave para encontrar un puesto de trabajo en los tiempos que corren. Pero, ¿qué pasa si no se dispone del dinero suficiente para poder acceder a esta formación?

Existe una solución bastante novedosa en España. Se conoce como acuerdo de ingresos compartidos o ISA, siglas en inglés de ‘Income Share Agreement’. O lo que es lo mismo: pagar la formación una vez se comienza a trabajar. Este método de financiación de estudios privados permite al estudiante acceder a formación sin necesidad de pagar por adelantado el curso o programa. El único requisito es comprometerse a entregar un porcentaje de su futuro sueldo que, en la mayoría de casos, debe ser superior a un umbral establecido, de lo contrario, esa deuda sigue congelada.

"Con la pandemia mucha gente ha perdido su trabajo y si quieren estudiar deben, o bien tener unos ahorros, o bien pedir el dinero a un banco que exige unos determinados ingresos, algo complicado si estás en el paro", señala Mariano Kostelec, fundador y consejero delegado de Student Finance. Esta ‘start-up’ ‘fintech’ permite a las escuelas introducir este método de financiación con el objetivo de democratizar el acceso a la formación de calidad y aumentar la empleabilidad.

Para Kostelec, además potencia la adaptabilidad a sectores donde existe mucha demanda. Un ejemplo que pone el emprendedor es el de aquellas personas que trabajaban en bancos y han cerrado su sucursal o los cajeros de supermercados que están perdiendo sus puestos por la implantación de cajas autocobro. "¿Tras 10 años en esto qué hacen? No es por falta de oportunidades, hay demanda de sobra en muchas profesiones, por ejemplo en desarrollo web, pero hay que formarse".

Estos empleos ligados a las nuevas tecnologías y a la digitalización tienen una alta demanda en la actualidad y los cursos relacionados con big data, ciberseguridad, programación, márketing digital o ‘blockchain’, pueden superar los 7.500 euros. Es por ello que la ‘fintech’ se enfoca, por el momento, en este sector aunque su fundador asegura que irán incrementando la oferta. Sin ir más lejos, junto a los programas enfocados en áreas TIC ya se abren paso otros para sectores como el de las finanzas a través de una escuela de negocios.

Entre las escuelas que colaboran con esta ‘fintech’ están Le Wagon o 4Geeks Academy, que imparten cursos de desarrollo web y programación y se devolverá el 10% del salario, aunque en 4Geeks el pago mximo serán 6.500 euros, y en Le Wagon, 9.900 euros. Por su parte, IronHack tiene como requisito pagar el 15% del curso por adelantado y desde la escuela aseguran que la tasa de empleabilidad es del 89% a los 180 días. 

Según especifica Kostelec en caso de no encontrar empleo o de perderlo la deuda se congelará hasta que el alumno comience a trabajar.

"Suelen encontrar empleo rápido. Para implantar este tipo de financiación tienes que elegir actividades que tengan una amplia empleabilidad. La razón por la que la mayoría de escuelas que permiten este método ofrecen formación en TIC se debe a que es una industria con una gran demanda en el mundo", asegura Ariel Camus, fundador y consejero delegado de Microverse, una ‘start-up’ que imparte estudios en ingeniería de ‘software’ y que tiene disponible el modelo ISA de forma independiente. En esta escuela no se pagará nada si el sueldo es inferior a 1.000 dólares (unos 850 euros) o no se encuentra empleo como desarrollador de ‘software’. Según Glassdoor, en España el sueldo medio de estos profesionales en sus primeros años es de más de 21.000 euros anuales, aunque si hablamos de un perfil sénior, los ingresos pueden llegar a alcanzar los 45.000 euros.

Para Camus, estas profesiones tienen un punto a su favor y es que se puede trabajar en remoto. "Esto permite emplearse en empresas de Estados Unidos, por ejemplo, que pagan mucho más que en otras partes del mundo y sin necesidad de moverte de tu ciudad". Según el buscador de sueldos, el mismo desarrollador de ‘software’ en Estados Unidos ganaría unos 50.000 euros, mientras que un perfil con experiencia supera los 76.000 euros. Esta es la razón por la escuela estadounidense Lambda School determina el salario mínimo para empezar a pagar la formación en más de 42.000 euros anuales.

Para Tiago Santos, responsable de los campus de Madrid y Barcelona de Ironhack "esta fórmula es muy beneficiosa para el estudiante ya que sabe exactamente cuánto pagará por el curso y que lo hará cuando ya esté beneficiando del retorno de su inversión", concluye.

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